El c@dáver en el Hotel Eleganté de Beaumont, Texas, es uno de los casos resueltos más inesperados que un investigador privado ha resuelto.
El hombre fue encontrado sin vida en la habitación de su hotel, con extrañas heridas internas que indicaban que había sido aplastado o duramente golpeado, pero en el exterior no presentaba ninguna herida:
Su nombre era Greg Fleniken, y por motivos de trabajo, se hospedó en la habitación 348 del hotel Elegante en Texas:
Greg de 55 años, trabajaba como terrateniente, un trabajo familiar que le permitía facilitar la explotación de los derechos mineros en propiedad privada para compañías de gas y petróleo.
Era el 15 de septiembre de 2010, y Greg se encontraba descansando en la cama del hotel, con el aire acondicionado enfriando la habitación, mientras fumaba un cigarrillo, comía dulces, bebía cerveza y miraba Iron Man 2, película que no terminó de ver…
Greg fue encontrado sin vida cerca de la puerta de salida, con el rostro sobre la alfombra y un cigarrillo en su mano:
En primera instancia, la policía creyó que se trataba de una “mu3rt3 natural”. El detective Scott Apple no encontró nada extraño, no había señales de allanamiento o lucha, no había sangre ni heridas evidentes. Greg conservaba su billetera con una pila de billetes de $100 dólares, por lo que descartó que se tratara de un robo.
Greg era un hombre obstinado que no consultaba médicos, no hacía ejercicio, fumaba sin parar, y tenía una tos persistente, no comía ni bebía en exceso, pero tampoco se privaba de ello. Razón por la cual, su esposa consideró que probablemente, la “factura le había llegado”.
La autopsia revelaba algo diferente, se trataba de un misterioso hom1c1di0:
El Dr. Tommy Brown describió una abrasión en la mejilla izquierda, donde su rostro había golpeado la alfombra, y una laceración de 1.25 cm en el escr0-to. Alrededor de la herida había una cantidad de líquido edematoso, y un hematoma que se había extendido a través del área de la ingle a la cadera derecha. Alguien lo había golpeado fuerte…
Cuando el doctor observó su interior, descubrió una sorprendente cantidad de sangre y un extenso daño interno. Una cierta cantidad de comida parcialmente digerida había sido “arrancada” de sus intestinos, pequeñas laceraciones en el estomago y el hígado, dos costillas rotas, y un orificio en la aurícula derecha del corazón.
Greg parecía haber sido golpeado hasta la mu3rt3 o aplastado por algo:
Se entrevistaron a 2 sospechosos, uno tenía antecedentes como delincuente s3xu@l, y otro grupo se encontraba en la habitación contigua:
El detective encontró entre los registros del hotel, que Greg había intentado hacer palomitas de maíz de microondas, y que accidentalmente provocó un corto circuito que dejó a la habitación contigua, la 349 sin luz.
Allí habló con el hombre de mantenimiento, que tenía dichos antecedentes, y que hizo que Apple se cuestionara si se trataba de un crimen s3xu@l. La teoría no avanzó.
La segunda teoría involucraba a un grupo de electricistas sindicales que se hospedaban en el hotel, estos se reunieron en la habitación 349 para beber. “¿Tal vez estaban borrachos y se molestaron por el corte de energía, golpearon a Greg y regresaron a continuar su fiesta?”. Nada parecía avanzar para el detective.
La esposa contrató a un detective privado que finalmente resolvió el caso:
Se trataba de Ken Brennan, un ex policía y agente de la DEA retirado que ganó notoriedad por resolver un caso sin resolver del 2005, “el caso de la rubia que desaparece” en 2010.
El hombre comenzó haciéndole muchas preguntas difíciles a la viuda, y le preguntó si había algo fuera de lugar en la habitación. Su respuesta fue “la habitación estaba caliente, a él le gustaba poner el aire acondicionado por la noche”.
“Creo que sé como falleció, quién lo m@tó, y creo que sé cómo vamos a atraparlo” dijo el detective luego de revisar la habitación del hotel:
Ken trabajó en conjunto con el detective Apple, y luego de una revisión de la anterior investigación, y de la escena del crimen, descubrió que Greg seguía con vida a las 8:30, luego de que el técnico arreglara el corte de energía.
Para ese momento, habría encendido nuevamente el aire acondicionado, y aunque lo haya olvidado por un momento, la intensidad del calor de la ciudad se lo habría recordado. El lapso de tiempo entre la reconexión de energía y el suceso que lo llevó a la mu3rt3 debió ser muy corto.
Ken sospechó de los electricistas de la habitación 349, y decidió volver a entrevistarlos:
Bajo su lógica, Ken consideraba que los electricistas borrachos, podrían haberse molestado con Greg por el corte, ir a su habitación atacarlo, y dejarlo tendido en el piso. “Probablemente algún amigo cercano o compañero de trabajo escuchó algo al respecto” mencionó Ken.
Luego de entrevistar a todos los compañeros de trabajo de los hombres (el equipo sospechoso estaba de turno en otro lugar), uno de ellos dijo algo que llamó la atención de Ken.
El hombre llamado Aaron Bourque mencionó un arma que se disparó en el hotel, y Apple le corrigió que se trataba de otro caso en el mismo hotel. El hombre dijo que de “ese caso” no había escuchado nada.
Los detectives volvieron al hotel, y encontraron un agujero de bala tapado con pasta dental seca:
Mientras buscaban la bala en la habitación 348, Ken notó una hendidura en la pared junto a la puerta cerrada, que conducía a la habitación 349, y parecía tener una reparación.
Al revisar la habitación 349, descubrieron un pequeño agujero limpio, que estaba cubierto con pasta dental rosada. Ambas hendiduras estaban alineadas en las habitaciones, habían encontrado la entrada y salida de la bala.
Excavaron ambos agujeros y con un láser se determinó que la trayectoria apuntaba directamente hacia la cama de Greg que estaba sentado mirando su película.
La víctima había recibido un disparo, pero ¿la autopsia no lo descubrió?:
Luego de que los detectives discutieran por un par de horas, mientras observaban las fotos de la autopsia con el doctor, este se dio cuenta de su error.
La bala había entrado por el escroto, una piel suave y flexible que no dejaba evidencia de lo sucedido. Atravesó su cuerpo, provocando todas las heridas internas, y terminó en su corazón. El médico no notó que se trataba de una herida de bala, pues dijo que a veces, cuando hombre recibe un golpe contundente, la aurícula derecha revienta.
Uno de los electricistas cedió a la presión y reveló lo que había sucedido:
Tim Steinmetz, uno de los electricistas que estuvo la noche del fallecimiento, reveló que su colega Lance Mueller, le pidió a Trent Pasano que trajera una botella de whisky y su arma del auto que conducía.
Cuando Pasano regresó, y le entregó ambas cosas, Mueller comenzó a jugar con la pistola apuntándoles. Primero apuntó a Tim, quien se tiró al suelo, y luego a Pasano que estaba a los pies de la cama. El arma se disparó, y los 3 se asustaron al ver el agujero en la pared.
Mueller guardó su arma, y bajó con Tim al bar para seguir bebiendo. Tim dijo que no tenían certeza si había alguien en la habitación 348, pero que al día siguiente cuando vieron el cuerpo de Greg siendo retirado, y el detective Apple les dijo que el hombre había fallecido de una “golpiza”, se sintieron aliviados.
Mueller fue sentenciado a 10 años de prisión, algo que no habría sucedido si hubieran relatado lo sucedido:
Mueller no podía creer que la verdadera causa del deceso de Greg haya sido por culpa del disparo que él había dado, y luego de ser llevado a la corte, el juez le otorgó 10 años de prisión.
Resolver el caso les tomó a los detectives alrededor de 8 meses, y el artículo de Vanity Fair reveló que si este se habría presentado durante la investigación relatando lo ocurrido, hubiera sido acusado de h0m1c1di0 involuntario, y probablemente no habría ido a la cárcel…
