8 Curiosidades que explican cómo era la vida con un “Pulmón de Acero”

El Pulmón de Acero fue un invento, que hasta el día de hoy genera cierta curiosidad e interés, para las personas que disfrutan de las rarezas.

A continuación te detallamos, una lista de curiosidades, que te ayudarán a entender, cómo era la vida de un paciente confinado a estar dentro de un “Pulmón de Acero”.

1. ¿Cómo funcionaba exactamente el 'Pulmón de Acero'?

El pulmón de acero era una cápsula aparatosa que ayudaba a respirar, a los pacientes que sufrían de poliomielitis.

El equipo alternaba la presión y permitía que el oxígeno entre a los pulmones.

Muchas personas pasaban 24/7 metidos dentro de un pulmón de acero.


2. Un hombre logró graduarse como abogado desde su 'Pulmón de Acero'

Paul Alexander es un hombre que contrajo la enfermedad a los 6 años, por lo que estuvo prácticamente toda su vida encerrado en el pulmón.

Sin embargo, Alexander logró graduarse como abogado e incluso consiguió varios clientes, a los que no les importa que él esté metido en este objeto aparatoso.


3. El 'pulmón de acero' tenía un espejo para que el paciente pueda ver a su alrededor

En 1959, los médicos comenzaron a instalar un espejo en el dispositivo, ya que los pacientes se quejaban de estar siempre mirando al techo.

El espejo era ajustable, de manera que podían dirigirlo a una TV o a un libro, para que el paciente se entretenga leyendo.


4. No todo el mundo necesitaba estar todo el tiempo dentro del "Pulmón de Acero"

La mayoría de pacientes sólo usaba el ‘Pulmón de Acero’ durante dos semanas, y luego se recuperaban por completo.

Incluso las personas que experimentaron daños permanentes, podían dejar de usarlo durante unas horas al día.


5. Las enfermeras les cepillaban los dientes, los afeitaban y los ayudaban a ir al baño

Durante la epidemia de Polio, muchos pacientes habían perdido la capacidad de mover sus brazos o piernas, por lo que necesitaban asistencia permanente.

Las enfermeras solían cepillar los dientes, afeitar, e incluso ayudarlos a ir al baño y cambiar de ropa a los pacientes.

Muchos pacientes sufrieron una fuerte depresión, debido a que ya no se sentían humanos.


6. Paul Alexander fue a la Universidad con su 'Pulmón de Acero' y asustó a sus compañeros

Paul Alexander reveló que en sus primeros días como universitario, trataba de no usar todo el tiempo el “Pulmón de Acero”.

Sin embargo, luego de sus clases, volvía a su dormitorio y lo usaba todo el tiempo.

Alexander reveló que los primeros días, sus compañeros estaban asustados por los sonidos que hacía el dispositivo.


7. Para conseguir un repuesto de un "Pulmón de Acero", se debe ir a una chatarrería

Actualmente, Paul Alexander continúa usando el “Pulmón de Acero” todo el tiempo, sin embargo, no es el único en Estados Unidos que lo usa.

Cada año, decenas de sobrevivientes, tienen que ir a chatarrerías, botaderos y bodegas antiguas, en búsqueda de repuestos, para reparar sus dispositivos antiguos.


8. Los "Pulmones de Acero" solían costar lo mismo que una casa

No cualquiera podía permitirse tener un “Pulmón de Acero” en su casa, ya que eran dispositivos demasiado costosos.

Su inventor, Philip Drinker, los vendía a $3600 dólares, lo que equivalía a una casa promedio de 1930 en Estados Unidos.


Frankie

Soy Frankie y me encanta hacer estos artículos a diario desde hace 10 años. Mi gata 'Snowy' es la CEO de Notinerd.
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