Brad Pitt ha estado enfrentado una serie de demandas por parte de su ex esposa, Angelina Jolie, quienes se divorciaron luego de una disputa familiar, que supuestamente incluyó violencia doméstica.
Ahora una nueva demanda se suma a su historial, esta vez de parte de su segunda ex esposa, Jennifer Aniston. Aquí te traemos los detalles:
Jennifer Aniston está demandando a Brad por 100 millones de dólares debido a una inversión durante el matrimonio:
Brad y Jennifer, estuvieron casados desde el 2000 al 2005, y pasaron por un divorcio bastante turbulento, debido al escándalo de infidelidad que el actor tuvo con Angelina Jolie.
La ex pareja tenía negocios en común, y al disolverse el matrimonio, estas inversiones se dividieron en mutuo acuerdo, hasta hoy…
Aniston y Pitt fundaron la productora “Plan B Entertainment” en 2001:
“Plan B Entertainment” es una compañía de producción cinematográfica que fue fundada por la pareja, y el productor Brad Gray en 2001.
En 2006, luego del divorcio, Brad Pitt se convirtió en el único dueño. Dicha productora comenzó con el éxito “Troya” en 2004, y prosiguió con otras reconocidas películas como “Charlie y la fábrica de chocolate” en 2005, hasta llegar a películas ganadoras del Oscar como “The Departed” (2006), “12 años de esclavitud” (2013) y “Moonlight” (2016).
Jennifer Aniston afirma que nunca recibió una suma acorde a su participación en la productora:
A pesar de que la actriz estuvo de acuerdo en dejar a Brad como único propietario de la compañía, recientemente la revista “Heat World” reveló la noticia de la demanda.
Una supuesta fuente cercana le dijo al medio, que la actriz exige 100 millones de dólares a Pitt, debido a que este planea vender la productora que crearon juntos.
Al parecer Aniston busca el reconocimiento por su trabajo al fundar y manejar la compañía junto a su ex marido:
“Esto no se trata solo de dinero. En lo que respecta a Jen, lo que es de igual importancia son los principios”.
“La cosa es que ella fue co-creadora y fundadora de Plan B, y aunque técnicamente pasó a manos de Brad, no ha tenido el crédito que se merecía por construirla desde el principio” mencionaba la fuente cercana.
Jen está molesta con Brad, debido a que el actor no le mencionó que pretendía venderla, y ambos habían estado trabajando en futuros proyectos:
“Jen al menos espera reconocimiento y participación suponiendo que la venta de Brad se lleve a cabo, además de la opción de trabajar con quienquiera que se haga cargo”.
“Hasta hace solo unos años, Jennifer y Brad estaban intercambiando ideas sobre proyectos y guiones para la compañía, pero ahora se supo que Brad ha tenido esta venta en proceso durante bastante tiempo, y a Jen le duele que la hayan tomado por sorpresa y la hayan dejado de lado”.
“Esto demuestra que Brad todavía tiene esa falta de sensibilidad de los que ella se quejó hace tantos años”:
La fuente continuó: “Todavía se preocupa por Brad y no habla mal de él, ni nada por el estilo. Pero al final del día, este tipo de incidente sirve como un brutal recordatorio de que él todavía tiene esos problemas de sensibilidad de los que ella se quejó hace tantos años”.
“Si Brad quiere hacer lo correcto con Jen, buscará en su bolsillo y le entregará un cheque por $ 100 millones, lo que sería una gota en el océano si esta venta se lleva a cabo” concluía la fuente cercana a la revista “Heat World”.
Un supervisor del negociado, mencionó que Brad está vendiendo la compañía porque “es el momento adecuado para vender”:
Carlos Jiménez, dijo que su empresa, “Moelis & Co”, se encarga de “encontrar dónde están las oportunidades, donde hay disrupción y se está creando una oportunidad”.
Esto parece tener “inspiración” en el trato que realizó Reese Witherspoon, al vender su productora “Hello Sunshine” en 2021, por una supuesta suma de $900 millones de dólares, según se cree.
Mientras tanto, Angelina Jolie continúa su demanda contra Brad, por $250 millones de dólares:
Angelina demandó a Brad Pitt, pidiendo una compensación de $250 millones de dólares por los supuestos daños causados en relación a los mutuos negocios de producción de vino que ambos tienen en Francia.
La pareja adquirió el viñedo “Chateau Miraval” en 2008, por más de 45 millones de dólares. Angelina lo acusa de “librar una guerra vengativa contra ella” y de “secuestrar” el control del lucrativo negocio de dichas bodegas.
