Shoji Morimoto es un japonés que pasó de ser un hombre desempleado a ganar miles de dólares mensuales, haciendo un simple trabajo: nada.
Esta es la historia de Shoji y sus decenas de clientes que lo contratan para no hacer nada:
Su nombre es Shoji Morimoto y se alquila a si mismo “para no hacer nada”
Shoji Morimoto ha ganado miles de dólares desde el 2018, ofreciendo servicios simples como: “salir a comer con alguien, tomar unas copas (moderadamente), tener conversaciones con sus clientes”.
Shoji Morimoto no es ningún experto en dar consejos, no tiene ninguna especialidad, sólo es bueno haciendo compañía a extraños en situaciones convencionales.
La idea de Shoji surgió tras hartarse de su antiguo trabajo
Shoji estudió física especializada en terremotos y siempre tuvo trabajos esporádicos.
El último trabajo que tuvo fue en una editorial, donde tenía que editar materiales didácticos y responder a su jefe.
A Shoji no le gustaba su trabajo y tampoco le gustaba tener un jefe. Intentó ser independiente y tampoco tuvo éxito. Su familia y amigos cercanos le recriminaban constantemente de que él “no hacía nada”.
Shoji llegó a la conclusión de que su especialidad era “no hacer nada”
Tras fracasar en su trabajo de asalariado y fracasar en ser independiente, Shoji entró en depresión y se sintió frustrado con su vida laboral.
Pero luego de un tiempo empezó a pensar que probablemente su especialidad sea “no hacer nada” y tenía que aprovecharla de alguna forma.
Shoji cobra 100 dólares por cada solicitud
La gente lo contacta en su perfil de Twitter, donde explica lo que él hace:
“Te rento a una persona (yo) que no hace nada. Sólo debes pagar 10.000 yenes (100 dólares), cubrir los gastos de transporte y comidas. Pero debes recordar que yo no hago otra cosa que sea comer, beber y dar respuestas simples”.
Con estos servicios se podría intuir de que nadie contactó a Shoji, pero por el contrario, recibe de 2 a 3 solicitudes diarias.
Shoji acompaña a la gente al supermercado y a gente que no quiere comer sola
Shoji recibe todo tipo de peticiones simples. Mucha gente lo contrata para que la acompañe a hacer las compras del supermercado.
Otras personas quieren salir a comer algo pero sencillamente no tienen con quien ir. Ahí es cuando los servicios de Shoji son requeridos.
Shoji fue contratado para despedir a un desconocido en la estación de trenes
En una ocasión, Shoji fue contratado para ir a una estación de trenes para ir a despedir a una persona que se estaba mudando de ciudad.
La persona no tenía muchos amigos, así que Shoji fue contratado para que fuera a despedirlo como si se tratase de un amigo de la infancia.
Shoji fue contratado para animar a un desconocido a terminar una carrera
“Una vez me contrató un hombre que no se sentía confiado en terminar una carrera. Me pidió que lo esperara en la línea de meta y lo motivara a terminar.
Cuando lo vi pasar comencé a alentarlo por varios metros y finalmente lo logró y le dieron una medalla”.
Shoji es casado y tiene hijos
Muchos pensarán que Shoji es una persona que no tiene a nadie a su lado, pero en realidad tiene 37 años, es felizmente casado y tiene dos hijos.
Shoji Morimoto está feliz con su nueva profesión, ya que a diferencia de la anterior, esta lo hace sentir completo y a su vez siente que ayuda a muchas personas.
