Gareth Jones, conoció a una mujer a través de internet, y no esperaba que se convirtiera en su peor error.
A continuación te traemos los sorprendentes detalles de este hombre, víctima de abusos físicos y psicologicos por parte de su ex novia.
"No me dejaba ir al baño sin su permiso"

Gareth (41 años) conoció a Sarah Rigby (41) a través de una aplicación de citas en 2021, y al principio, la relación parecía florecer rápidamente.
Él relata que todo comenzó como una historia de amor común, pero que con el tiempo reconoció el “bombardeo de amor” con el que Sarah lo envolvió desde las primeras salidas.
"Es tu deber como hombre mantenerme, y yo controlaré tus finanzas":

Después de cuatro meses de relación, decidieron convivir. Gareth se mudó a la casa de Sarah, quien le exigió pagar un alquiler de 900 dólares mensuales, a pesar de que la vivienda le pertenecía.
Además, le impuso la responsabilidad de cubrir todas las facturas y gastos del hogar, mientras ella asumía el control absoluto de sus finanzas. Como resultado, Gareth perdió cerca de 50.000 dólares.
"No podía estar en la casa si ella no estaba":

Sarah no le permitía tener una copia de las llaves de la casa. Cada vez que ella salía, él debía salir también, sin importar si estaba trabajando.
“Si ella quería salir, yo tenía que irme, aunque estuviera trabajando”, relató. En muchas ocasiones, tuvo que instalarse en bibliotecas públicas para poder cumplir con sus tareas laborales.
"Me castigaba haciéndome dormir en el suelo sin cobijas":

Cuando las cosas no salían como Sarah quería, lo castigaba haciéndolo dormir en el suelo, sin cobijas, y abriendo las ventanas para que pasara frío.
También le prohibía usar el baño para defecar o ducharse sin su autorización. Ella consideraba que los hombres no eran “tan limpios”, por lo que Gareth tenía que usar los baños de un gimnasio local.
"Revisaba mi teléfono y no me dejaba hacer llamadas":

Sarah revisaba constantemente su teléfono y le prohibía contactar a sus familiares y amigos.
“Me decía: ‘Ahora estás conmigo’”. Gareth llegó a escaparse en secreto para poder tomarse un café con su madre, por miedo a que Sarah lo descubriera.
Lo obligó a comprarle un bolso de lujo, arañándole el brazo:

“Estábamos en Harrods y ella dijo: ‘No nos vamos hasta que me compres algo caro, me arañó a través del jersey, me sangraba el brazo, tuve que comprarle un bolso de marca”.
Lamentablemente no era la primera vez que abusaba físicamente de él, recibió patadas, arañazos y golpes durante la relación de 9 meses.
Sarah lo amenazaba con acusarlo falsamente ante la policía:

“Si intentas dejarme, iré a la policía y diré que me violaste o cosas peores”, le advirtió.
“¿A quién le van a creer? ¿A mí, que soy pequeña, o a ti, que eres grande?”, solía decirle.
Le restringía la alimentación y bajó 28 kilos en dos meses:

Gareth reveló que uno de los castigos más duros fue cuando le prohibió cenar tras haber recibido un mensaje de texto de su madre.
Durante meses, solo le permitía comer ensaladas, y lo forzaba a ingerir pasta dental o enjuague bucal si detectaba que había consumido alimentos con ajo o cebolla. La desnutrición fue tal que perdió 28 kilos en apenas dos meses.
Se declaró culpable, pero se burló en el juicio:

Aunque inicialmente intentó culpar a Gareth, la gran cantidad de mensajes de texto abusivos y controladores enviados por Sarah fue suficiente para que aceptara su culpabilidad.
Fue condenada a 20 meses de prisión, con la pena suspendida por dos años.
Pese a esto, se presentó al juicio llevando el bolso de lujo que había obligado a Gareth a comprarle. Él interpretó esto como una provocación, una burla cruel y una clara muestra de su falta de arrepentimiento.
Aquí un video de Gareth narrando su terrorífica historia: