Ser astronauta no es nada sencillo. Aunque vivan una experiencia increíble, el precio que deben pagar es muy alto.
Estas son algunas de las experiencias negativas, que un astronauta debe vivir en los tan ansiados viajes al espacio y el precio que deben pagar a largo plazo por cumplir el sueño que tuvieron de niños:
1. Los pies de los astronautas se descaman y se vuelven ultra sensibles:
Los callos y la piel se cae por la falta de contacto con la superficie y el desgaste del zapato. La planta de los pies se vuelve tan suave como los pies de un recién nacido.
Pero la punta de sus pies, desarrolla una piel de “cocodrilo” muy áspera, pues es la única parte del pie que utilizan para moverse en la estación espacial
Scott Kelly pasó 1 año en la estación espacial, y durante dos meses le fue imposible utilizar zapatos, pues sentía mucho dolor.
2. Los primeros días en el espacio causan mareo y ganas de vomitar:
Chris Hadfield dijo que cuando llegas al espacio te sientes enfermo, pues tu cuerpo está confundido.
Sientes que la comida está flotando en tu estómago, y usualmente tienes ganas de vomitar.
Para ello tienen una bolsa especial, para que puedan desechar la comida, y luego cerrar el ziploc. Esto debido a que, en el espacio, debes guardar la bolsa, hasta que llegues a la tierra.
3. Ir al baño es de las peores partes de vivir en el espacio:
Los astronautas purifican su propia orina, para luego convertirla en agua bebible.
Mientras que hacer popó no es nada sencillo, pues deben ponerse un guante de goma y “empacar” lo que acaban de hacer, cuando está demasiado lleno el pequeño contenedor destinado para ello.
Peggy Whitson dice que a veces esto se complica y deben “atrapar la m!3rda” cuando el inodoro de la EEI está funcionando mal.
4. El líquido del cuerpo se redistribuye hacia la cabeza:
Scott considera que lo más incomodo en el espacio, es la redistribución del líquido del cuerpo a la cabeza.
Dijo sentir esa sensación de congestión durante todo un año. Además, esta presión en la cavidad craneal puede afectar a la visión.
5. Puedes crecer 5 centímetros en cuestión de horas, y esto dolerá mucho:
La falta de gravedad hace que las vértebras se descompriman, ayudando a los astronautas a “crecer” algunos centímetros.
La astronauta coreana Soyeon Yi, dijo que la experiencia de “crecer” y “achicarse” al llegar a tierra, fueron “super dolorosas”, pues en el transcurso de 3 horas su medida subió 2,5 centímetros. “Mi dolor de espalda era increíblemente severo” relató.
Mientras que Scott Kelly creció 5 centímetros.
6. El espacio tiene un olor extraño:
Según Scott Kelly, el espacio tiene olor a “metal quemado”.
Chris Hadfield, lo describió como un olor a metal quemado/pólvora o carne quemada.
7. Dormir es tan difícil como trabajar:
Estar en el espacio e intentar relajar el cuerpo para dormir, no es algo sencillo.
Scott dijo: “En la tierra cuando estás sentado, te sientes cómodo por la gravedad. En el espacio no puedes hacer eso”.
8. Puedes volverte loco:
Algunos astronautas informas que luchan contra la falta de sueño, o la incomodidad al dormir, el aislamiento, la soledad y la depresión.
Al igual que nosotros vivimos un aislamiento durante el comienzo de la pandemia, que causó ansiedad y estrés en nosotros, los astronautas sufren de los efectos negativos del aislamiento con mayor fuerza.
9. El entrenamiento para convertirte en astronauta es una pesadilla:
Solo el 1% de solicitantes es elegido, pues se necesitan títulos en ciencia avanzadas y un servicio militar excepcional.
Algunos entrenamientos rutinarios son pasar días enteros sumergidos en una piscina gigante, practicando procedimientos mecánicos, o nadando con el traje de astronauta estándar que pesa casi 91 kilos.
10. En solo 1 mes, los astronautas pierden 2% de masa ósea:
En tierra, una persona de 50 años, puede perder un 2% de masa ósea en un año.
Los astronautas, sufren la misma pérdida, en tan solo un mes.
Al volver a la tierra, recuperar esta masa, les toma 3 veces más. Por ello, los astronautas deben ejercitarse 2 horas y media diarias, para evitar esto.
11. Pueden sufrir daño auditivo por el sonido generado dentro de la Estación Espacial:
Las E.E tienen piezas mecánicas y digitales que giran, zumban y vibran constantemente.
La zona en la que los astronautas descansan, puede alcanzar los 75 decibles. El Centro de prevención de enfermedades, advierte que una exposición prolongada a 70 dB puede dañar la audición.
Los astronautas Bill McArthur y Valery Tokarev sufrieron pérdida de audición después de su estadía en la ISS en 2006.
12. Después de una misión, algunos astronautas olvidan que están en tierra e intentan flotar:
Scott relató que después de su primer vuelo espacial, tenía una gran tendencia a dejar objetos en el aire olvidando que ya existía la gravedad.
También recordó que trató de flotar desde su cama al baño un par de veces.
13. Reciben más radiación que en una planta nuclear:
Una dosis de radiación diaria promedio en la superficie lunar es entre 200 y 1.000 veces la que se podría recibir en la Tierra, mientras que los astronautas de la EEI reciben 2,6 veces más.
Tras un año en la EEI, un astronauta puede recibir 220 mSv, mientras que los liquidadores de accidentes en una central nuclear reciben unos 200 mSv.
