Madame Marie Curie se encontraba en el punto más alto de su carrera cuando el escándalo explotó en Francia.
Decenas de cartas entre los amantes fueron la prueba que la esposa del científico encontró para exponerlos.
Marie comenzó un romance con Paul Langevin, un científico casado y más joven:
Paul había sido alumno del difunto esposo de Marie y era conocido por escribir una ingeniosa tesis sobre gases ionizados.
Se decía que Paul no tenía un matrimonio feliz y que su esposa, Madame Langevin, lo había golpeado en la cabeza con una botella luego de que el científico la reprendiera por cocinar un postre que no fue de su agrado.
Alquilaron un apartamento secreto para sus encuentros amorosos:
Entre las cartas expuestas que Madame Jeanne Langevin encontró, se leen fragmentos como:
“Tiemblo de impaciencia al pensar en verte regresar por fin y decirte cuánto te extrañé. Te beso con ternura, esperando mañana…” – Paul.
“Asegúrate de que nadie te siga cuando vengas a verme…”
La esposa los amenazó con delatarlos si no se detenían:
Finalmente, decidió exponerlos 3 días antes de que Curie recibiera su premio Nobel, desatando un escándalo público. La prensa francesa la retrató como una judía “vagabunda” que había hechizado a un hombre casado.
Madame Langevin exigía dinero y la custodia de sus hijos, logrando generar simpatía en la opinión pública. La prensa publicó artículos sentimentales sobre su devoción familiar.
Los cientificos quisieron impedir que Marie asista a la ceremonia de premiación:
El premio Nobel Svante Arrhenius le escribió a Curie: “Te ruego que te quedes en Francia; Espero que me telegrafíes… que no deseas aceptar el premio”.
El bioquímico Olof Hammarsten declaró: «Debemos hacer todo lo posible para evitar un escándalo e intentar impedir la visita de Madame Curie. Si viene y este asunto sale a la luz, se crearían dificultades en la ceremonia”.
Albert Einstein opinó lo contrario, y le pidió ignorar a la "chusma":
“Estoy convencido de que [deberías] seguir despreciando a esta chusma… Si la plebe sigue ocupándose de ti, simplemente deja de leer esas tonterías”
Einstein conluyó diciendo “Déjaselas a las víboras para las que fue fabricado.”
Marie asistió a la ceremonia y se sentó junto al Rey de Suecia:
Los historiadores creen que, gracias a las palabras de Einstein, Marie decidió no ceder ante la presión. Afortunadamente, la ceremonia transcurrió sin incidentes.
Después de la premiación, disfrutó de una cena de once platos en la mesa del Rey de Suecia.
Paul y su esposa resolvieron sus diferencias extrajudicialmente:
Finalmente la pareja no fue a juicio, y ambos acordaron que Jeanne se quedara con los niños, y recibiera dinero para su manutención.
Paul obtuvo derechos de visita y su romance con Marie Curie terminó, aunque ambos mantuvieron contacto regular sobre temas científicos.
Anisk
Mi nombre es Ana, me encanta escribir post de curiosidades e historias sobre casos reales y misteriosos, Snowy también es mi gata, y estamos obsesionados con ella.
El Proyecto Anti-Indigentes más cruel de Corea del Sur