Hace más de una década, Katy Perry estaba buscando una mansión en Los Ángeles, sin embargo, la cantante no imaginaba que estaba a punto de meterse en el problema legal más grande de su vida.
A continuación te presentamos con lujo de detalles esta insólita historia.
1. Katy quería comprarse un 'convento'
En el 2014, Katy Perry quería comprarse una casa en Los Ángeles.
La cantante quedó obsesionada con un lujoso convento que perteneció a las Hermanas del Inmaculado Corazón de María.
2. Katy ofreció $15 millones y El Vaticano aceptó
Katy hizo una oferta de $15 millones de dólares, y la Arquidiócesis de Los Ángeles aceptó rápidamente.
Sin embargo había un pequeño problema.
Cinco monjas que habían vivido en el lugar toda su vida, no estaban convencidas de venderle la propiedad a Katy Perry.
3. Katy había bromeado con ser 'satánica'
Las monjas estaban indignadas por venderle la propiedad, a una mujer que había lanzado un single llamado: “Besé a una chica y me gustó”.
También se mencionó la vez que Katy Perry bromeó diciendo que “había vendido su alma al diablo”.
Aquí el video:
4. Katy les mostró su tatuaje de "Jesús" para convencerlas
La cantante solicitó una reunión con las monjas, para explicarles que ella había crecido en una familia cristiana.
Además, se dice que les mostró su tatuaje de “Jesús” en la muñeca, y cantó una canción cristiana para ellas.
5. Las monjas se la vendieron a otra mujer
En un intento por detener a Katy, las monjas vendieron el convento por $16 millones a una empresaria hotelera llamada Dana Hollister.
Sin embargo, durante esta transacción, las monjas rompieron la ley, ya que no tenían el permiso de la arquidiócesis para vender la propiedad.
Katy Perry decidió demandar a Hollister por su derecho a comprar la propiedad.
6. Katy ganó el juicio
Katy Perry ganó el juicio y un juez dictaminó que Hollister debía pagar una indemnización de $10 millones de dólares a la cantante.
Esto debido a que se descubrió que Hollister había interferido maliciosamente en la compra de Perry.
7. Una de las monjas murió en la corte
Hollister se declaró en bancarrota y llevó a dos monjas a la corte.
Sin embargo, una de ellas, la hermana Catherine Rose Holzman murió de paro cardíaco mientras daba su declaración.
La monja supuestamente dijo antes de morir:
“Katy Perry por favor, detente”
