En China, la ley “One child nation” se impuso para evitar la sobrepoblación, pero las cosas no resultaron como esperaban y más de 35 años después, decidieron fomentar tener hijos sin resultados positivos.
Estas son algunas curiosidades que debes saber sobre la ley de un hijo en China:
1. ¿Por qué se impuso la ley de un solo hijo por familia?
Hasta principios de 1970, en China había un promedio de 6 niños nacidos por familia, pero a partir de 1979 este número bajó a un promedio de 1,6 niños por familia.
La decisión fue tomada debido a la alta tasa de natalidad, que ponía en riesgo la falta de recursos naturales y energéticos del país a las futuras generaciones.
2. Un país sobrepoblado que tenía condiciones de vida espantosas:
El hambre y la falta de atención médica eran muy evidentes en la época, la tasa de mortalidad era muy alta, y mucha gente vivía en la extrema pobreza, por ello, la política de un solo hijo fue recibida de buena forma.
No tenía sentido seguir trayendo niños al mundo, si la gente no podía darle las condiciones básicas de supervivencia.
3. La ley tenía sus excepciones en las provincias:
Los aldeanos podían tener 2 hijos, si el primero era una niña, pero con una diferencia de al menos 5 años.
Los grupos étnicos con menos de 100 mil personas tenían permitidos tener hasta 3 hijos.
4. Para que los ciudadanos cumplan con la ley, se impusieron multas enormes:
Si las parejas tenían un “hijo extra”, debían pagar una multa de 4 a 8 salarios anuales promedio, aproximadamente $ 205.000 dólares.
Quienes no podían pagarlo, se les quitaba sus propiedades, y quienes podían darse el lujo, aceptaban pagar lo que les correspondía.
5. Un programa de incentivo en los pueblos, provocaba que los hijos mayores se avergonzaran de sus hermanos menores:
Como a niños de Kínder, las familias recibían “placas de estrellas” cuando respetaban la ley, que eran colgadas para mostrar el “éxito de la familia”.
Los niños se avergonzaban de sus hermanos menores, porque creaban una “familia disfuncional” y no recibieron una estrella por ello.
6. La esterilización de mujeres e interrupción de embarazos (avanzados) era común:
Se creía que las mujeres accedían a la esterilización e interrupción del embarazo de manera voluntaria, pero finalmente se reveló que a las familias que se negaban a ello, se les destruían sus casas, o confiscaban sus propiedades por órdenes del gobierno.
Como siempre, el gobierno quedó impune por estos abusos.
7. Los niños que nacían “sin autorización” eran abandonados en mercados:
Las familias que tenían hijos y no podían pagar la multa por el “hijo extra” abandonaban a su recién nacido en mercados con la esperanza de que alguien se los llevara.
Generalmente, nadie los ayudaba, pues habían demasiados, hasta que en 1992, se lanzó un programa de adopción internacional en toda China.
Los albergues también pagaban $200 dólares, a todo aquel que encuentre un bebé en la calle y lo lleve hasta el orfanato.
8. En otros extremos, algunas parejas le quitaban la vida a sus segundos hijos:
Una joven de Beijing llamada Wan Hongyu, mantuvo en secreto su embarazo y luego de dar a luz en secreto le quitó la vida.
Su vecino que había escuchado los gritos reportó el caso, y la corte la envió a prisión.
Su pareja dijo que “la perdonaba” pues mantener a un segundo hijo era demasiado caro y no podían permitirse dos niños.
9. El programa de adopción fue todo un éxito, los padres extranjeros pagaban hasta $25k dólares por adoptar un bebé chino:
Esto se transformó en una especie de “negocio” a gran escala, miles de personas encontraban bebés en la calle, y estos fueron llevados a orfanatos, a las personas que hacían esto, se les entregaba $200 dólares por su ayuda.
Desde 1991, al menos 120.000 niños chinos fueron adoptados por parejas extranjeras.
10. A 37 años de la implementación, se evitaron 400 millones de nacimientos en China:
Con una tasa de natalidad baja, y una calidad de vida mejor, el nivel intelectual de la nación también se elevó, el hijo único fue tratado como un tesoro, y recibió mejor educación.
Los niños fueron criados con un mejor cuidado en todos los aspectos, y la salud fue mejorando cada año.
11. Ahora China está pagando las “consecuencias” del hijo único y de su preferencia por tener varones:
El desequilibrio demográfico provocó más “hombres solitarios” pues existen muchos más hombres por cada mujer nacida, se estima que alrededor de 30 millones de hombres se quedarán sin pareja.
La crisis demográfica actual, está poniendo en peligro el crecimiento económico, y esto ha dado un giro de alarma al partido comunista que ya no ve con buenos ojos el control de natalidad extremo.
Algunos padres recurrieron a la interrupción del embarazo cuando se enteraban que sus fetos eran niñas, a pesar de que esto era prohibido, esta preferencia cultural marcó una gran desequilibrio demográfico.
12. Desde el 2016 el gobierno fomenta a las parejas a tener 2 hijos, pero los ciudadanos ya no quieren hacerlo:
El gobierno reconoció que sus esfuerzos para incrementar los índices de natalidad no han sido exitosos, los padres decidieron que no quieren tener más hijos.
Algunos incluso tienen miedo de que el gobierno decida obligar a las parejas a tener más hijos, pues en algunas provincias se comenzó a restringir el acceso a la interrupción de embarazos y se complicaron los procesos de divorcio.
13. La mayoría de los millennials no tienen hermanos:
Que el gobierno Chino haya decidido “permitir” un hijo más por pareja, es una prueba bastante claro de una política defectuosa.
China tiene una población bastante longeva, y está dejando una fuerza laboral reducida para sustentar a la población más vieja.
14. El gran aumento de costos de vivienda y educación es una razón más para que los milénials no quieran tener hijos:
Por ello en algunas partes de China, los funcionarios proponen nuevos beneficios para familias jóvenes, tales como exenciones fiscales y subsidios para vivienda y educación.
Vacaciones por paternidad más largas, e incluso bonos por hijo nacido.
Anisk
Mi nombre es Ana, me encanta escribir post de curiosidades e historias sobre casos reales y misteriosos, Snowy también es mi gata, y estamos obsesionados con ella.
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