Su nombre es Stefan Mandel, un genio matemático que logró crear un método perfecto para encontrar los números ganadores de la lotería.
A continuación, te traemos algunas curiosidades sobre su millonaria vida, como fue que hizo para vencer las probabilidades de ganar la lotería y cuales fueron las consecuencias que esto le trajo a su vida:
Es un economista rumano que soñaba (como todos) con ganarse la lotería:
Stefan no quiso dejar su sueño de ganar la lotería en manos de la suerte, por lo que decidió usar su ingenio y conocimientos matemáticos para lograrlo.
Las probabilidades de ganar la lotería variarán según el país en el que te encuentres, pero como ejemplo, en el “Euromillones” de España, que tiene un premio de 220 millones de euros, la posibilidad es de 1 en 139.838.160.
A finales de los 50s, Stefan logró predecir 5 de los 6 números ganadores de la lotería:
Después de 5 años de trabajo, su método aumentaba las posibilidades de ganar, pues sus cálculos le aseguraban 5 de los 6 números premiados.
Calculó que, si compraban boletos con ciertos bloques de números, podían asegurarse el segundo premio.
Ganó su primera lotería a los 24 años:
Tenía 24 años, cuando en su Rumania natal, consiguió ganar su primera lotería, acertó 6 de los 6 números ganadores. Es decir, sacó el primer premio.
Sus 3 amigos también se beneficiaron, pues los invitó a probar su método a cambio de ayudarlo a comprar un determinado número de combinaciones. Los 4 ganaron premios.
“Obtuvimos 72.783 leu [moneda rumana], lo que equivalía a unos 18 años de salario”, dijo Stefan a Planet Money en 2016.
En los años 80s se mudó a Australia, y allí ganó la lotería 12 veces:
En Australia, el sistema de lotería era distinto, por lo que no intentó predecir la combinación ganadora, allí optó por conseguir el mayor número de boletos posibles, todos con combinaciones distintas.
Las probabilidades de ganar aumentaron, y este método también le resultó altamente efectivo, Stefan ganó la lotería un total de 12 veces.
Lo logró invirtiendo en una empresa que se dedicaba a ganar la lotería:
Con la cantidad de dinero que tenía, Stefan decidió invertir en un fondo legal, que tendría como finalidad, trabajar con su nueva fórmula, para ganar la mayor cantidad de números de lotería.
Los empleados de su nuevo fondo de inversión, se repartirían los beneficios de dichos logros. Pero cuando Australia descubrió su método, cambió muchas reglas que le imposibilitarían continuar.
Su principal regla era invertir, solo si el premio era 3 veces mayor que el número de posibilidades:
Es decir, si tenía que comprar un total de 3 millones de combinación a $2 dólares por boleto, el premio debería estar rondando los 18 millones de dólares como mínimo.
De esta manera, Stefan se aseguraba una inversión fructífera.
Stefan decidió viajar a Estados Unidos, y allí ganó 57 millones de dólares:
Stefan decidió probar suerte en la lotería de Virginia, allí vio una oportunidad de oro, los boletos solo tenían un costo de $1 dólar, y necesitaba 7,1 millón de combinación para ganar.
Es decir, invirtió 7,1 millón de dólares, y ganó de forma segura 57 millones de dólares. Esta fue la última lotería que ganó (14), y la dividió con sus casi 2500 inversores.
Las autoridades de Estados Unidos comenzaron a investigarlo luego de que ganara la lotería allí:
Fue investigado por el FBI y la CIA, pues habían descubierto su método ganador.
El sistema de loterías estadounidense cambió las reglas debido a Stefan, estas incluían limitar la cantidad de boletos que una sola persona podía comprar.
Stefan logró huir a Israel, antes de que Estados Unidos lo atrape:
Allí se mantuvo oculto por un tiempo, hasta que empezó a intentar replicar su método en Israel.
Las autoridades del país lo capturaron, y en 2002 fue judicializado. Allí solo debió pagar una fianza, pero al ser liberado, las autoridades estadounidenses lo estaban esperando.
Volvió a huir hacia Londres, dejando a su esposa e hijos en Israel.
En 2004 fue condenado a 10 meses de prisión:
Luego de ser encontrado, las autoridades de estado unidos lo condenaron a 10 meses de prisión.
También debió pagar una multa de 30,000 dólares, ya que él y su compañero, no revelaron a sus inversores las verdaderas posibilidades de ganar.
Desde el 2005 nadie sabía de su paradero:
Tras su liberación, Stefan desapareció de la faz de la tierra, y nadie sabía dónde se encontraba.
En 2020, el periódico Ynetespañol (sitio web de noticias de Israel en español) reveló que Stefan se encuentra disfrutando de sus millones, a la espera de ser aceptado en Israel nuevamente.
“Mandel intentó repetidas veces apelar su sentencia, pero como es un fugitivo sus apelaciones fueron rechazadas casi tan rápido como fueron presentadas” informó Ynet.
