Si vives en Norteamérica o Europa, es muy probable que te hayas tentado en renovar tu carro y comprarte un Tesla. Sin embargo, existen varios aspectos negativos que tienes que considerar antes de comprar uno.
Si bien Tesla es una marca innovadora, a continuación, te presentamos los “contras” de comprarte uno de estos autos.
1. La reparación de un Tesla cuesta $6.000 dólares como mínimo
No importa que tan bien conduzcas y que tanto cuides tu Tesla, los accidentes pueden suceder, y la reparación de un Tesla puede ser muy costosa.
Una simple abolladura o daño en la parte baja del vehículo, puede llegar a costar hasta $6.000 dólares, pero si tu accidente es grave, la reparación puede llegar a costar hasta $50.000 dólares.
Fuente: Teslanomics Highlights
2. Las aseguradoras cobran una fortuna por asegurar un Tesla
Uno de los problemas más recurrentes es que no todas las empresas aseguradoras aceptan autos Tesla, y cuando las encuentras cobran una fortuna.
Las empresas aseguradoras basan su precio en el costo del vehículo y el costo promedio de reparación, por lo que pagar un seguro para un Tesla no es nada barato.
3. La reparación de un Tesla puede durar hasta 3 meses
No sólo la reparación es cara, sino que puede tomar mucho tiempo.
El Youtuber Marques Brownlee tuvo un accidente y cuando llevó su auto al taller, los mecánicos se tardaron 3 meses para arreglar su Tesla Model S.
Marques no es el único, ya que incluso hay clientes que se han quedado hasta 6 meses con su auto en el taller.
4. Tesla no permite que sus usuarios intenten reparar su vehículo
Aparte de añadirle líquido para limpiar el parabrisas, Tesla prohíbe que sus usuarios intenten reparar el vehículo cuando algo sale mal.
La gente que tiene un Tesla debe llevarlo a un Centro de Servicio Tesla, donde muchos se quejan de la calidad de atención que tienen estos lugares.
5. Si la batería de tu Tesla llega a 0% puede dañar varias cosas
La batería de un Tesla se descarga 1% por cada día que no usas tu vehículo, por lo que si tienes mucho tiempo sin usarlo podrá ocasionar problemas.
El problema es cuando llega al 0%, ya que a diferencia de un auto convencional, puede llegar a dañar varios circuitos y accesorios electrónicos que el auto tiene en su interior.
6. Tesla funciona mejor en la ciudad que en las carreteras
Un auto a gasolina tiene mayor recorrido en una autopista que en las calles de una ciudad.
Por ejemplo, un Toyota Camry puede hacer 500 millas en una carretera con el tanque lleno, pero sólo hará 300 millas en la ciudad.
Con Tesla es al revés, un Tesla no es aconsejable para viajes de carretera.
7. No puedes remolcar cosas con tu Tesla
Aunque no es un vehículo de carga, hay situaciones donde necesitamos cargar algo extra o remolcar a otro vehículo.
Aunque técnicamente puedes remolcar a otro auto con tu Tesla, la energía puede disminuir a más del 50%, haciendo una experiencia molesta a la hora de recorrer grandes distancias.
8. Las llantas de un Tesla se gastan más rápido
Si estás pensando en comprarte un Tesla, debes considerar que tendrás que cambiar las llantas más frecuentemente que las de un auto a gasolina.
El problema es que los Tesla son vehículos demasiado pesados, comparados con los vehículos convencionales, por lo que esto provoca que las llantas se deterioren rápidamente.
9. El frío puede hacer tu Tesla inservible
Si vives en lugares demasiado fríos, tu Tesla puede perder recorrido durante los meses más fríos.
Incluso hay reclamos de clientes que experimentaron fallas que dejaron a sus vehículos inutilizables durante el invierno.
10. Los autos Tesla no son para gente que vive en un apartamento
Si vives en una casa, puedes recargar tu Tesla al llegar a tu hogar. Sin embargo, si vives en un departamento puede ser mucho más complicado.
Muchas grandes ciudades no tienen cargadores Tesla y casi ningún edificio en el mundo tiene uno equipado en sus garajes subterráneos.
