Michael Fagan era un hombre desempleado que decidió meterse en el Palacio de Buckingham porque no tenía nada mejor que hacer.
El 9 de Julio de 1982 Michael trepó las paredes del Palacio y llegó al dormitorio de la Reina Elizabeth II.
1. Michael logró meterse DOS VECES sin que nadie se diera cuenta
Michael escaló la cerca del Palacio de Buckingham y escaló por un desagüe hasta llegar a una ventana abierta de un cuarto de servicio.
Una vez adentro, Michael comenzó a curiosear por las 775 habitaciones del palacio, hojeando papeles y abriendo armarios para ver si encontraba algo interesante.
2. Michael se sentó en el Trono de la Reina y le robó un vino
Michael era decorador de interiores, por lo que decidió probar el cómodo trono de la Reina Elizabeth, el cual le pareció “demasiado blando” para su gusto.
Luego de varios minutos curioseando, se aburrió y decidió abrir una botella de vino y se sentó, esperando que las autoridades lo encontraran. Sin embargo, nadie lo vio y decidió irse a su casa.
3. Michael fue visto, pero la seguridad era tan mala que no lograron capturarlo
Aunque Michael se fue a su casa sin ningún problema, había sido visto por un personal de seguridad, pero el sistema del Palacio era tan inefectivo, que las alarmas no funcionaron.
La Reina no se encontraba ese día en el Palacio y prefirió no comunicar a los medios de comunicación.
4. Michael volvió una SEGUNDA VEZ y encontró a la Reina
Luego de un tiempo, Michael decidió volver a meterse en el palacio utilizando la misma ruta.
Lo hizo sin problemas, ya que sorprendentemente la seguridad del Palacio seguía siendo débil.
Michael entró a unas cuantas habitaciones, hasta que dio con la habitación de la mismísima Reina Elizabeth y la vio durmiendo.
5. La Reina se asustó cuando vio la figura de Michael en su dormitorio
Michael relata que la Reina se despertó y le dijo: “¿Qué haces aquí?”, con un tono de voz que lo dejó petrificado.
Ella rápidamente trató de pedir ayuda por el teléfono de su mesita de noche, pero sorprendentemente no fue atendida.
6. Ninguno de los trabajadores de la Reina la socorrió
El guardia que vigilaba el pasillo de la Reina había salido a ejercitar a los Corgis, el ama de llaves de confianza de la Reina estaba limpiando con una ruidosa aspiradora, por lo que no escuchó el teléfono.
La Reina tuvo que llamar a un policía que llegó 6 minutos después.
7. Michael no quería hacerle daño, sólo quería "hablar con ella"
A pesar de que Michael estaba exaltado y tembloroso, su intención no era hacerle daño a la Reina.
Michael aprovechó el momento para quejarse del desempleo y de la pobreza por la que pasaba mucha gente del Reino Unido.
Criticó a la entonces Primer Ministro, Margareth Thatcher, por invertir recursos en la guerra contra los Argentinos y no en ayudar a la población.
8. Michael fue arrestado pero no fue a la cárcel
Michael no cometió ningún delito, ya que el allanamiento de morada es sólo una “Falta Civil” en el Reino Unido, más no tiene cárcel.
Lo único de lo que lo hallaron responsable fue de “robarse un vino”, por lo que lo trasladaron a un psiquiátrico durante 6 meses.
9. Michael continúa viviendo en Londres y no se arrepiente de nada
Hoy en día Michael continúa viviendo en Londres y recuerda con mucha gracia ese episodio de su vida.
Confiesa que no se arrepiente de nada, pero que no lo volvería a hacer porque ahora tienen “más seguridad”.
Michael confesó ser un fanático de la Reina y espera que viva 100 años, para enviarle una tarjeta de cumpleaños especial.
