Michel Lotito dejó al mundo entero sorprendido con su extraña habilidad, comer metales y vivir para mostrarle al mundo.
A lo largo de su vida ganó notoriedad y fue parte de los Guinness Record en diversas ocasiones, gracias a su peculiar “super poder”. A continuación, te contamos su historia:
Michel Lotito nació en Francia, y comenzó a ingerir cosas extrañas a los 9 años:
Michel Lotito (1950), aparentemente comenzó su curiosidad por ingerir objetos extraños a la corta edad de 9 años. Según relató, todo comenzó cuando accidentalmente rompió un vaso en su boca, y comenzó a masticar los vidrios.
“Accidentalmente rompí un vaso mientras bebía y tenía un pedazo en la boca. Sabía que otras personas habían comido vidrio en el pasado y decidí que yo también podía hacerlo. Luego pasé a las cuchillas de afeitar, los platos y los pedazos pequeños. de metal como tuercas y pernos”.
Se ganó el apodo de “Monsieur Mangetout” (señor come todo), por su increíble capacidad de digerir metales:
Michel se llevó el título de la persona con la dieta más extraña del mundo, pues comía y digería… metal, vidrio, caucho y prácticamente lo que sea que se propusiera a comer. Para ayudar a su cuerpo a digerir todo, consumía aceite y mucha agua.
El hombre relató que comenzó a desarrollar tolerancia al dolor desde los 8 años, cuando comenzó a practicar sofrología, una técnica de relajación, que puede ayudar a “controlar el dolor”.
Pronto comenzó a comer cosas más complejas como bicicletas, y a soportar dardos en su espalda, para recibir $1000 dólares diarios:
“La gente comenzó a preguntarme si quería comer algo más grande y dije: ‘Está bien, creo que puedo comer una bicicleta’. Fue un gran éxito, me llamaron para programas de televisión en América del Sur y Canadá” relató en una entrevista a Guinness World Records.
Lotito no solo comía metales, también permitía que su público encendiera fósforos debajo de sus uñas, y arrojara dardos en su espalda. Según “The Madison Courier”, ganaba casi $1000 dólares diarios en 1980.
Rompió su récord al comer una bicicleta entera en 12 días:
La primera bicicleta que Lotito se comió fue en 1977, y tardó 15 días en completar su “hazaña”.
Un año más tarde, rompió su propio récord en una feria, tardando 12 días en comer una bicicleta de 6.8 kg, y lo acompañó de una “guarnición” de 100 hojas de afeitar y 2 platos. Por este show, Lotito ganó $5000 dólares (alrededor de $24,000 dólares actuales).
Lotito se propuso a comer un avión entero, y lo logró en 2 años:
El hombre preparó cada parte de la avioneta Cessna 150 en pequeños pedazos, y comenzó a tragarlos en 1978.
Bocado a bocado, logró terminar de comer la avioneta en 1980, rompiendo un extraño récord que es muy poco probable alguien más se atreva a lograr.
Para 1999, Lotito había comido 18 bicicletas, 7 televisores, 15 carritos de supermercado, 2 camas… y la lista continúa:
El hombre también añadió a su lista de comidas, 6 candelabros, un par de esquís, una computadora y un ataúd, incluidas las manijas.
Se estima que el hombre comió más de 9 toneladas de metal durante su vida, incluida la placa de bronce conmemorativa, que los Guinness World Records le entregaron.
Su extraño apetito por cosas poco comunes, fue causado por el trastorno psicológico conocido como “pica”:
Este trastorno provoca que quienes lo padecen, deseen y sientan una urgencia compulsiva por comer cosas que no son comida.
Suele afectar a niños entre los 1 a 6 años, y generalmente se reporta que estos consumen tierra, papel, pintura, heces, pelo, hielo entre otras cosas.
Lotito tenía una dentadura increíblemente fuerte, y un estómago sorprendente:
“Mis dientes son increíblemente fuertes: su fuerza se ha medido en ocho toneladas por centímetro cuadrado”.
“Pero también segrego jugos fuertes que hacen que las cuchillas de afeitar se derritan en mi boca; mis jugos gástricos son tan poderosos que, durante una endoscopia, los médicos observaron jugos atacando objetos con una espuma corrosiva que devoraba el metal”.
Sorprendentemente, las bananas y los huevos duros lo enfermaban del estómago:
A pesar de que Lotito parecía tener un estómago un poco más grueso (de lo común) y un potente revestimiento intestinal, que no permitía que los objetos que tragaba le causaran lesiones internas graves, algunos alimentos comunes le hacían mal.
Los alimentos blandos como los plátanos, bananas, y los huevos duros lo enfermaban y le provocaban acidez estomacal e indigestión.
Su médico consideraba que Lotito no era diferente a “cualquier otra persona”:
Lotito fue contactado por varios médicos, que descubrieron que el hombre, en efecto tenía restos de metal y vidrio en el estómago.
Diversos estudios médicos con gastroenterólogos, no lograban entender lo que pasaba con el cuerpo del hombre, y su médico de toda la vida consideró su dieta como “un problema mental”.
El Dr. Morzol consideraba que las biopsias y análisis realizados demostraron que su organismo era como el de cualquier otra persona, y consideraba que su cuerpo comenzaba a desgastarse.
Lotito falleció a los 57 años de “causas naturales”:
En junio de 2007, Lotito falleció por “causas naturales” a los 57 años. Y se desconoce realmente, el papel que jugó su dieta en su pronta partida.
Muchos consideran que no se realizó una verdadera investigación sobre su fallecimiento a temprana edad, y que esto podría haber demostrado el daño que le causó a su cuerpo por comer todo tipo de cosas no comestibles, a lo largo de su vida.
