La historia de Dale Schroeder es una de esas que inspiran a películas fantásticas, y es que este humilde hombre hizo algo fantástico con los ahorros de toda su vida.
A continuación te presentamos la inspiradora historia de Dale.
1. Dale sólo tenía dos pares de jeans y $3 millones de dólares
Dale Schroeder era un humilde carpintero de Iowa, EEUU.
Tenía sólo dos pares de jeans: Uno para el trabajo y otro para ir a la iglesia los domingos.
Sin embargo, nadie sabía que Dale tenía ahorrado $3 millones de dólares, durante toda su vida.
2. Dale era un hombre callado y tímido, pero muy bondadoso
Dale era un hombre de pocas palabras, era tímido, pero siempre se preocupaba por los demás.
Dale tuvo una infancia difícil, ya que su padre abandonó a su madre y sus hermanos, y él siempre tuvo que hacerse cargo de su familia.
3. Dale trabajó 67 años en una carpintería
Dale fácilmente pudo haber sido una persona ‘amargada y enfadada’, pero eligió ser alguien amable y aplicado.
Dale trabajó toda su vida en una carpintería, que pasó por 3 dueños diferentes. Él siempre le ponía buena cara a la vida.
4. Dale nunca se casó ni tuvo hijos
Dale nunca se casó, ni tampoco tuvo hijos, por lo que tras su muerte, su abogado pensaba que podía tener ‘algo de dinero’.
Fue una completa sorpresa, pensé que quizás tendría algo de dinero guardado en una cuenta de banco, pero nunca esa cantidad, dijo su abogado.
5. Gracias a Dale, 33 jóvenes pudieron ir a la Universidad
La fundación de Dale ha apadrinado a 4 jóvenes cada año, llegando a becar a 33 jóvenes con estudios universitarios.
Los jóvenes fueron cuidadosamente seleccionados por su excelencia académica.
6. Los que no ganaron la beca, ganaron dinero
Cada año aplicaban cerca de 200 estudiantes para ganarse la beca de Dale.
Aunque no todos ganaban, todos se beneficiaban con $5.000 dólares, en recompensa por su excelencia académica.
7. Dale sólo les pidió una cosa a cambio
Dale quería ayudar a jóvenes que pasaron las mismas adversidades que él pasó en su juventud.
Por esto, sólo les pidió una sola cosa a cambio, y eso era: “Continuar con la cadena de favores”.
“No es algo que puedan devolver, porque Dale ya no está”, afirma Nielsen pero “pueden seguir su ejemplo”.
