Estar embarazada en prisión es una de las peores situaciones en las que puedes estar.
El sistema penitenciario de Estados Unidos está lejos de ser un buen lugar para una mujer que está en gestación y estas son algunas cosas que le suceden a diario.
1. Las prisioneras embarazadas apenas reciben una "almohada extra"
Las prisioneras embarazadas no tienen un trato preferencial, ni son separadas del resto de las reclusas.
La única comodidad que reciben es una almohada extra y obviamente las atenciones médicas correspondientes.
2. Algunas reclusas dan a luz en sus propias celdas
Algunas cárceles de Estados Unidos no tienen la atención médica correspondiente, y varias reclusas terminan dando a luz en sus celdas, sin ningún tipo de staff médico para que la asista.
Esto supone un riesgo de contraer infecciones y otras complicaciones médicas.
Fuente: KTVU
3. Algunas reclusas dan a luz esposadas a una camilla
Si tienes la suerte de ser atendida en un Hospital, el protocolo dice que la embarazada debe dar a luz con esposas en una mano y en un pie.
A pesar de que es un protocolo de seguridad, las mujeres que lo han sufrido lo describen como una experiencia humillante y ni siquiera pueden sostener bien a sus bebés.
4. La mayoría de reclusas no recibe una alimentación balanceada
Los doctores siempre recomiendan que las embarazadas tengan una alimentación balanceada para darle los mejores nutrientes a sus hijos.
Las reclusas embarazadas reciben algo de leche y algunas comidas extras, que ni siquiera se acercan a los nutrientes recomendados.
5. Algunas reclusas pierden sus derechos de maternidad y nunca más vuelven a ver a sus hijos
En la mayoría de los casos, los niños recién nacidos quedan en custodia de algún familiar, pero eso no siempre ocurre.
Si los familiares de las reclusas no tienen un trabajo estable, es muy probable que el niño sea dado en adopción.
6. Las reclusas deben sacarse leche y almacenarla en el refrigerador de la cárcel
Luego de dar a luz, la reclusa se queda un máximo de dos días en el hospital y luego vuelve a la cárcel.
En la cárcel tiene que sacarse la leche y almacenarla en el refrigerador del hospital, para que una vez por semana, la persona encargada del bebé recoja el alimento.
7. Si el bebé nace en la cárcel, corre el riesgo de ser atacado por otras reclusas
Si la reclusa embarazada tiene enemigas en la cárcel puede ser muy peligroso para su bebé.
Las reclusas que no pueden ir a un hospital, son confinadas a solitario semanas antes de dar a luz, para asegurar al bebé.
8. Las reclusas tienen derecho a abortar, pero eso es casi imposible
En Estados Unidos todas las mujeres tienen el derecho a terminar su embarazo, incluso las reclusas, pero eso es una utopía.
Aunque técnicamente tienen la opción de terminar su embarazo en el primer trimestre, hacer que la prisión te de permiso para salir a un hospital, es casi imposible.
Muchas terminan dando a luz a un hijo que no fue planificado, en el peor lugar del mundo, la cárcel.
Frankie
Soy Frankie y me encanta hacer estos artículos a diario desde hace 10 años. Mi gata 'Snowy' es la CEO de Notinerd.La DEPRAVADA Fiesta De Madame Rothschild