El caso de Keith McAllister ha conmocionado a la comunidad médica, luego de morir trágicamente succionado por una máquina de resonancia magnética.
A continuación te detallamos como pasó todo.
1. Fue succionado por el MRI

Keith McAllister murió frente a su esposa, luego de ser succionado por una máquina de resonancia magnética en Long Island.
El hombre entró con una cadena de metal pesada, y fue arrastrado, debido a los poderosos imanes que tiene la máquina.
2. El collar pesaba 9 kilos

Keith llevaba puesto una cadena que usaba para entrenamiento en el gimnasio.
Su esposa dice que vio como la máquina lo giró en el aire y lo jaló violentamente hacia su interior.
3. Entró para ayudarla a levantarse

La esposa de Keith había asistido a hacerse una resonancia en la rodilla.
El técnico le pidió a Keith que entrara para que la ayudara a levantarse de la máquina.
Keith entró con la cadena y salió volando por los aires.
4. "¡Apaguen la máquina! ¡Apaguen la máquina!"

La esposa de Keith, Adrienne, dijo que su esposo gritó y suplicó que apagaran la máquina.
“Intentábamos sacarlo, pero el imán era muy poderoso.
Me tomó de la mano como para despedirse, y luego su cuerpo quedó inerte”, dijo Adrienne entre lágrimas.
Cuando por fin lo liberaron, ya había sufrido varios infartos.
5. Adrienne culpa al técnico del MRI

Adrienne dijo que no era primera vez que ella asistía al centro Nassau Open MRI, con su esposo.
“En una ocasión anterior, el técnico le hizo un comentario sobre su cadena en el cuello.
Él sabía que era una cadena grande. Aun así, lo dejaron entrar”
6. ¿Por qué no pudieron apagar la máquina MRI?

Las máquinas que tienen imanes superconductores, están diseñadas para funcionar 24/7.
Incluso cuando no se está escaneando, el campo magnético continúa activo.
El proceso para desactivar este campo, es conocido como ‘quenching’, tarda varias horas y puede dañar la máquina.
Sin embargo, la policía investiga negligencia en el protocolo de seguridad.