12 Cosas que Netflix se inventó en “The Watcher”, la serie inspirada en un caso real

Hace poco se estrenó la serie “The Watcher” basada en una historia real, que sucedió en Jersey, Estados Unidos.

La serie dirigida por Ryan Murphy se ha posicionado entre las más vistas de la plataforma, junto al otro éxito del director, “Dahmer”. Por ello te traemos algunas curiosidades de la serie:

1. El nombre y apellido de los protagonistas se cambiaron a pedido de la familia:

En la serie nos presentan a Dean y Nora Brannock (Naomi Watts y Bobby Cannavale), la pareja que, junto a su familia, compra la casa de 657 Boulevard.

Los nombres reales son Derek y Maria Broaddus, quienes, junto a sus tres hijos, compraron la famosa casa por 1.3 millones de dólares, en 2014.


2. Los Broaddus nunca se mudaron a la casa, pues comenzaron una renovación justo después de adquirirla:

En junio de 2014, Maria y Derek decidieron renovar la cocina, tal y como se muestra en la serie, pero a diferencia de los “Brannock”, la pareja decidió esperar a terminar los arreglos para mudarse. Aunque habitualmente la visitaban y pasaban algún tiempo allí.

3 días después visitaron la casa de sus sueños, y descubrieron la primera carta amenazante de “The Watcher”, en su buzón de correo.

Esta relataba que su familia había vigilado la casa por más de 100 años, primero comenzó con su abuelo en 1920, siguió con su padre en 1960, y que esto continuaría con él. La carta también menciona a sus 3 hijos, y que pronto descubriría sus nombres, para así poder llamarlos…


3. Lograron contactarse con la familia Woods, quienes vivieron en la casa durante 23 años:

En la serie vemos como el ex dueño, Andrew, relata su terrible historia, y cómo “The Watcher” los acosó, además del supuesto culto de los vecinos.

En la vida real, los Broaddus se contactaron con los anteriores dueños, la familia Woods, quienes vivieron allí durante 23 años, y afirmaron que, 3 días antes de dejar la casa, una carta les agradecía por su tiempo en la casa, y por “tratarla con respeto”.


4. Dos semanas después, recibieron una segunda carta, mencionando los apodos de sus hijos, y les preguntaba sobre la “sangre fresca”:

La segunda carta era más personal y terrorífica, pues menciona que uno de sus hijos sería un artista, y aclara que vio a su hija pintando. Algo que solo se lograría ver, si estuviera increíblemente cerca de la propiedad, debido a una gran cantidad de árboles que tapaba las ventanas del lugar.

También les preguntaba si sus hijos iban al sótano, “tendría miedo si fuera ellos, está alejado del resto de la casa, y si ustedes están arriba, no los podrían escuchar gritando”.


5. La tercera carta les “reclama” por qué aún no se mudaban, diciendo que “la casa los extraña”:

Derek comenzó a investigar a los vecinos, y una de las sospechas recayó sobre Michael Langford, un hombre diagnosticado con esquizofrenia, que vivía con su madre de 90 años y una hermana.

Debido al extraño comportamiento de Michael (comúnmente espiaba por las ventanas), la policía ya había realizado una investigación, (a diferencia de la serie) pero este negó haber enviado las cartas.

La policía sí realizó pruebas de ADN, y al igual que la serie, se determinó que provenían de una mujer. Se comparó con el ADN de la familia Langford, pero este no coincidió.


6. Los Broaddus intentaron vender la casa, bajando el precio, pero nadie quería comprarla, así que decidieron demandar a los anteriores dueños:

Debido a que la familia había invertido $100k dólares en renovaciones, esperaban poder vender la casa, al menos al mismo precio que les estaba costando. Pero a pesar de le bajaron $300k dólares, nadie quería comprarla.

Esto debido a que los rumores sobre lo que sucedía ya eran de conocimiento público, y por ello los Broaddus decidieron demandar a los dueños anteriores que le habían vendido la casa.

Esto llamó más la atención, y pronto muchos canales de televisión, y medios escritos buscaban una nota para saber toda la historia.


7. Una familia decidió alquilar la casa de los Broaddus, y también recibieron una carta de “The Watcher”:

Durante años la casa no logró venderse, pero finalmente una familia decidió alquilar el lugar. En una cláusula del contrato, los Broaddus instaban a la nueva familia, a terminar el contrato si así lo querían, si es que recibían una nueva carta amenazante.

Dos semanas después de que la nueva familia se mudara, “The Watcher” les escribió: “Se preguntan quién es “The Watcher”, dense la vuelta 1d1ot@s, quizás hablaron conmigo, uno de sus llamados vecinos, que dicen que “no tienen idea de quién podría ser The Watcher”.

La carta también declara que sus “soldados” de la calle Boulevard, siguen sus órdenes, y que llevan a cabo su misión para salvar el “alma” de la casa. “All hail The Watcher” concluye la cuarta carta.


8. La nueva familia decidió quedarse, pero pidieron a los Broaddus instalar más cámaras:

Debido al escándalo, la familia dio en alquiler la casa, a un precio tan bajo, que no les alcanzaba para pagar el crédito de la casa, y después de un par de años de alquilarla, decidieron venderla.

En 2019, la casa fue vendida por $400 mil dólares menos, pues a pesar de que la policía había investigado, y Derek contrató un investigador privado, nunca logaron estar cerca de descubrir de quién se trataba.


9. Dakota nunca existió, debido a que la hija mayor de los Broaddus tenía 10 años:

Netflix inventó a Dakota, y elevó la edad de la hija mayor, para tener un arco interesante en la historia.

Lo cierto es que una persona de seguridad instaló las cámaras, y este tenía más de 19 años como se muestra en la serie. Los 3 hijos de los Broaddus tenían menos de 10 años en ese momento.

Aunque algo que se menciona en la serie es su apodo en los videojuegos “The Watcher”, lo cierto es que, en una ocasión, detuvieron a una pareja de jóvenes estacionada afuera, y el joven que estaba jugando videojuegos tenía este apodo. Finalmente, no se llegó a nada.


10. Ningún animal fue as3s1n@d0 en los casos reales:

Al comienzo vemos como el hurón del hijo de los Brannock, aparece sin vida en una desgarradora escena, al igual que el perrito del agente inmobiliario (por cierto, en la vida real, ningún agente compró la casa).

Afortunadamente, ningún animal fue lastimado en la casa, de hecho, la familia Broaddus nunca tuvo una mascota viviendo en la casa.


11. No existían túneles, ni montaplatos y la familia nunca reportó apariciones dentro de la casa:

“Había un sótano, pero los Broaddus nunca encontraron túneles, y obviamente habían hecho una inspección minuciosa de la casa”.

“Una vez comenzaron a llegar las cartas se dijeron: “Está bien, ¿hay cosas raras aquí?” Como decían las cartas del Vigilante: “¿Has mirado en las paredes?” No había nada en las paredes, por lo que pudieron encontrar” mencionó Reeves Wiedeman, un reportero que se sumergió en la investigación durante años.

También mencionó que las alarmas se dispararon un par de veces, y que Derek permaneció en vela un par de noches allí, pero que no descubrió nada.


12. No existió ningún as3s1n@t0 en la calle Boulevard:

En la serie vemos como el hijo de Mo y Mitch, les quita la vida a dos personas similares a sus padres, para cobrar el seguro de vida, mientras estos se encontraban fuera de su casa.

Esto no sucedió jamás, aunque los Broaddus si se quejaron de sus extraños vecinos sentados muy, pero muy cerca de su casa, mientras observaban todo lo que hacían.


Anisk

Mi nombre es Ana, me encanta escribir post de curiosidades e historias sobre casos reales y misteriosos, Snowy también es mi gata, y estamos obsesionados con ella.
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