11 Razones por las que la gente odiaba los Carritos de Supermercado cuando se inventaron

Cuando llegamos al supermercado, lo primero que hacemos es buscar un carrito que simplificará nuestra experiencia haciendo las compras.

Pero cuando se crearon por primera vez los carritos de supermercado, esta no fue la percepción de la gente, y por extraño que suene, este invento cambió la economía y al mundo de las compras:

1. El creador de los carritos, dijo que fue una gran decepción ver como su increíble idea era rechazada por todos los usuarios:

Sylvan Goldman, es considerado el “padre del carrito de compras”, él era propietario de una tienda de comestibles en Oklahoma, y pensó que su invento sería un éxito inmediato.

El primer día que los carritos fueron presentados en su tienda, Sylvan esperaba filas enormes de clientes esperando utilizarlos; “Había gente comprando. Ni una sola persona usaba el carrito” dijo en 1977.


2. Las mujeres lo odiaban porque lo asociaban con empujar carritos de bebé, y los hombres sentían que los hacía lucir débiles:

Las mujeres decían: “No, ya hemos empujado suficientes carritos de bebé, no vamos a empujar carros en las tiendas” escribió Sylvan en una carta de 1972.

Mientras tanto, los hombres pensaban que los carritos los hacían lucir débiles, y que cargar sus compras con los cestos los haría lucir fuertes.

“Los clientes hombres decían: ‘Con mis grandes brazos puedo llevar mis cestas, no voy a empujar una de esas cosas'” continuaba relatando Sylvan.


3. Los supermercados también cambiaron la forma en que la gente compraba:

Antes de que la gente realice sus compras en los supermercados, los clientes iban a su tienda de comestibles local, y un empleado buscaba las cosas que necesitaran, mientras estos esperaban en el mostrador.

Los supermercados comenzaron a surgir en 1916, y les permitía a los compradores elegir sus artículos de las estanterías, cambiando así la manera en que se realizaban las compras.


4. Los autos promovieron que los supermercados se hagan más grandes, pero aún así, la gente compraba muy poco:

Luego de un par de décadas, cuando los estadounidenses tenían más acceso a los vehículos propios, los supermercados comenzaron a inundar el país, con grandes aparcamientos para la comodidad del cliente.

Pero estos clientes continuaban haciendo compras pequeñas, a pesar de la comodidad de tener un vehículo para llevar sus comestibles a casa, y una heladera para mantener los alimentos frescos por más tiempo.


5. Sylvan notó que sus clientes dejaban de comprar cuando las pequeñas cestas se llenaban o estaban muy pesadas:

Su primera solución fue ofrecer a sus clientes una segunda cesta, mientras la primera que ya estaba llena, la colocaban en la caja, esperando por su dueño.

En 1936, se le ocurrió colocar rueditas a una silla plegable, que tenía una cesta encima. “¿Se imagina recorrer un amplio mercado de alimentación sin tener que llevar una engorrosa cesta de compras en el brazo?” publicó en el periódico, para anunciar su nuevo invento.

Sylvan se sorprendió al ver que todos los que leyeron el anuncio y fueron a curiosear, rechazaron la idea.


6. Fue entonces cuando decidió contratar "actores" que finjan hacer compras con los carritos:

Sylvan se rehusaba a aceptar el rechazo de sus clientes, por lo que contrató personas que hicieran compras con su invento, llenando sus carritos y luciendo cómodos y felices en el proceso.

No pasó mucho para que la gente comenzara a aceptar su idea, y poco después comenzó a vender carritos a otros supermercados por $6 o 7$ dólares cada uno. Incluso creó un video instructivo sobre el correcto uso de estos, y un año más tarde introdujo el carrito con asiento para niños.


7. Otra persona mejoró su invento patentando el "carro telescópico":

En 1946, Orla Watson encontró la solución al dilema del almacenamiento de los carritos inventados por Sylvan, Se trataba de carritos con mira telescópica que ocupaban una quinta parte del espacio en comparación con los plegables.

Sylvan no se quedó atrás, y también patentó una versión telescópica similar llamada “Nest Kart”.

Esto provocó una pelea legal de patentes, que finalmente terminó en un acuerdo en la que Sylvan ganaba el derecho a licenciar la versión telescópica del carrito. Desde entonces, solo en 1960 se añadió un cinturón de seguridad para el asiento de niños.


8. Son considerados un elemento clave, en el crecimiento de la economía estadounidense:

La creación de l os carritos de compra, generaron un cambio en la mentalidad de la gente, luego de que estos sean aceptados.

De esta manera, el consumo masivo permitió a las tiendas de comestibles y a las marcas, ampliar sus productos, pues los clientes tenían la facilidad de llevar todas estas compras, a sus vehículos, con mayor facilidad.

“Daba a la gente un receptáculo con ruedas en el que podía echar sus opciones y pasar a la siguiente” dijo Andrew Warnes, profesor de literatura y autor del libro “How the Shopping Cart Explains Global Consumerism”.


9. Las marcas también comenzaron a crear logotipos y envases más llamativos y brillantes:

Para atraer la atención de los compradores, las marcas comenzaron a usar dibujos animados en las cajas de sus productos.

Los logotipos, y colores usados en todos los envases, eran más brillantes y coloridos, para llamar la atención del comprador, que estaba dispuesto a llenar su carrito con todo tipo de productos.


10. Los supermercados tuvieron que lidiar con los carros abandonados en lugares extraños:

Debido a que, a menudo se encontraban carritos de compras abandonados en callejones, ríos, bosques, los legisladores decidieron imponer regulaciones y multas a los negocios que no controlaban sus carritos.

Para ello, algunos lugares comenzaron a contratar encargados de carritos, o incluir sistemas como colocar una moneda para retirar un carrito, y luego volver con el carrito para que la moneda les sea devuelta.


11. Los carritos también se convirtieron en un símbolo de la miseria y la pobreza:

Esto debido a que los carritos también son utilizados por personas en situación de calle para almacenar y transportar sus pertenencias.

“Eso dice algo sobre el papel del carro de compras en nuestras vidas” afirmó el profesor John Lienhard al respecto.


Anisk

Mi nombre es Ana, me encanta escribir post de curiosidades e historias sobre casos reales y misteriosos, Snowy también es mi gata, y estamos obsesionados con ella.
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