Las “microagresiones” son comentarios que no tienen una mala intención, pero terminan siendo molestos o incómodos para la persona que los escucha.
Estos son algunos ejemplos de “microagresiones” que la gente comete a diario sin darse cuenta:
1. Asumir que el refresco es para la mujer y la cerveza para el hombre
El periodista Juan Soto Ivar explica que una típica microagresión es cuando se asume que las mujeres siempre pedirán refresco.
Esto se debe al prejuicio de que las mujeres deben ser recatadas y cuidar su imagen ante la sociedad.
2. Decirle a una persona de color que “te gusta su cabello rizado”
Esto es un recordatorio constante de la diferencia racial que existe entre una persona blanca y una persona de color.
Esto sería un comentario inofensivo, pero las personas de color oyen este comentario cientos de veces en su vida y siempre son de personas blancas.
3. El “Mansplaining” es una microagresión
El Mansplaining es el fenómeno donde un hombre explica algo con lujo de detalles, de manera pedagógica a una mujer, porque este asume que ella no sabe o no entenderá algo que en realidad ella ya sabe perfectamente.
Esto es como asumir que la mujer con la que se está hablando tiene pocas luces, sólo por el hecho de ser mujer.
4. Preguntarle a alguien sobre su nacionalidad, sólo porque luce diferente
Cuando vemos a una persona de color, asiática o que tiene una característica física que no coincide con la amplia mayoría de nuestra región, automáticamente asumimos que es extranjero.
Lo cierto es que es totalmente posible que haya un Estadounidense con ojos asiáticos, como también un africano rubio y de ojos celestes.
5. Asumir que los asiáticos son más inteligentes
El nivel de inteligencia no tiene nada que ver con la raza o etnia.
Asumir que un asiático es más inteligente no sólo pone más presión en la persona asiática, sino que también discrimina a un grupo de personas que tiene las mismas capacidades.
6. Considerar a las amas de casa como “desempleadas”
Muchas amas de casa (y hombres también) son consideradas desempleadas sólo porque no tienen un trabajo de oficina.
Sin embargo, el mantenimiento de una casa requiere horas de esfuerzo físico y planificación, que a menudo no son valorados como se los merece.
7. Reconocer que un hombre es un “Padre Excelente” sólo porque cambia los pañales a sus hijos
Reconocer a un hombre como “El Padre del Año” porque cambia los pañales de sus hijos, les prepara de comer, es una microagresión.
Este comentario asume que los hombres no tienen la capacidad de hacer las cosas más básicas de lo que significa ser padre.
8. Decir que “Las microagresiones son exageraciones”
Juan Soto Ivar cita que el ejemplo más común de microagresión, es creer que este reclamo es una exageración del afectado.
Esto debido a que su posición de privilegiado, le hace pensar que puede cuestionar los sentimientos de otra persona en desventaja.
¿Las microagresiones son problemas del Primer Mundo?
Muchos detractores del término dicen que una mujer que está a punto de ser ejecutada en Oriente Medio, no tiene tiempo para pensar si antes de eso le sirvieron un refresco o una cerveza y esto es completamente cierto.
Las microagresiones en realidad no son “agresiones” sino “molestias” de una sociedad que ha alcanzado estándares de felicidad y comodidad altos.
Algunos sociólogos como Bradley Campbell y Jason Manning afirman que el término es parte de la cultura de la victimización.
