La mujer que tuvo septillizos e hizo noticia mundial en 1997, hoy muestra cómo lucen sus hijos:
Planificar la llegada de un bebé, para muchas parejas puede ser difícil, los problemas de infertilidad provocan la búsqueda de un tratamiento para facilitar la concepción, y en algunas ocasiones, suceden “grandes milagros” a causa de esto:
Bobby McCaughey tenía 29 años cuando su embarazo se convirtió en noticia mundial:
Era 1997, y Bobby junto a su esposo Kenny, decidieron ir en búsqueda de su segundo bebé.
Aunque la pareja ya tenía una hija llamada Mikayla, creyeron que necesitaban un integrante más en la familia para completar su felicidad.
Desafortunadamente no lograban tener hijos naturalmente, así que decidieron hacer un tratamiento de fertilidad:
El tratamiento requería de un proceso intensivo para preparar a Bobbi, pues ella nació con una malformación en la glándula pituitaria que le impedía segregar las hormonas suficientes para estimular la ovulación.
Y después de unas cuantas semanas, una prueba de embarazo confirmó que el esfuerzo había valido la pena, aunque no esperaban escuchar la noticia que el médico les tenía.
Durante la ecografía se reveló que no solo había un embrión, sino siete:
Kenny recuerda que cuando el médico le dio la noticia su primer reacción fue preguntar “¿Cuántos?”.
El médico le confirmó que se trataba de siete embriones, a lo que Kenny respondió “¿¡Es broma?!, No, no, no, ¿En serio?”
Luego del primer shock, la pareja admitió que sintió “miedo puro”:
Las dudas sobre el futuro de su familia inundaron sus cabezas, y el miedo se apoderó de la joven pareja, que finalmente terminó aceptando la noticia.
La situación financiera de Kenny y Bobby no era la mejor, y la llegada de 7 niños empeoraba aún las cosas, por ello solo decidieron esperar la mejor de las suertes, y continuar con el embarazo.
El dolor físico que sintió Bobby fue extremo, pero aún así, decidieron mantener a los 7 bebés:
Cargar 7 bebés en su pancita no fue para nada sencillo, Bobbi tenía fuertes dolores de espalda, que incluso le prohibían caminar con normalidad durante las últimas semanas de embarazo.
Debido a que hasta ese momento ningún parto múltiple había sido un éxito, les aconsejaron “reducir” los embriones, para darle más oportunidad a los otros de nacer con vida y sanos, pero la pareja se negó rotundamente:
“Lo ponemos en manos de Dios, y confiamos en que estarán bien” dijeron en una entrevista.
El parto involucró a 40 médicos especialistas, y se realizó mediante una cesárea:
Debido a la atención mediática del embarazo, muchos médicos especialistas decidieron ser parte del histórico momento, siendo un total de 40, los que asistieron la cesárea, controles y pediatría.
Esto debido a que solo se habían registrado 2 casos de septillizos anteriormente, uno en 1985, en el que solo 3 sobrevivieron (EEUU) y otro en México, en el que desafortunadamente ninguno sobrevivió, pues uno nació sin vida, y los otros 6 terminaron falleciendo más tarde.
Se convirtieron en los primeros septillizos en la historia que sobrevivieron al parto:
A pesar de que nacieron con nueve semanas de antelación, es decir de 7 meses, todos ellos sobrevivieron al parto, convirtiéndose en la primera vez en la historia que algo así sucedía.
Los septillizos nacieron con un peso reducido, entre 1 y 2 kilogramos cada uno, desafortunadamente, dos de ellos, Nathan y Alexis padecen parálisis cerebral.
Los médicos descartaron la posibilidad de que los septillizos lleguen a su primer año:
Pero aún cuando las probabilidades iban en contra de esta numerosa familia, los medios volvieron a buscarlos para el cumpleaños número 13 de los McCaughey, dando por iniciada la adolescencia de los septillizos, para quienes debieron comprar 91 velitas.
Bobbi comentó que durante los primeros meses, los septillizos bebieron 42 biberones al día, y ocuparon 52 pañales diariamente.
Increíblemente, la familia de 10 personas, dijo que solo gastaba $300 dólares mensuales en alimentación:
Las finanzas cada vez más escasas, provocaron que la familia disminuya cada vez más los costos de alimentación, llegando a un sorprendente número de $300 dólares, que era en promedio lo que gastaba una familia de 4.
Para reducir los costos de alimentación, la familia optó por cultivar sus propias verduras y frutas, y comprar comida no perecedera al por mayor, además de aprovechar al máximo descuentos y cupones.
Gracias a las donaciones, la familia recibió una casa:
La casa de 1.700 metros cuadrados fue de gran ayuda para la familia, pues anteriormente vivían en una pequeña casa que no se acomodaba a sus necesidades.
Entre otras donaciones, la familia recibió una furgoneta, un año de productos Kraft, dos años de pañales gratis, dos viajes a Disneyland o a Mallorca, entre otras cosas.
Además recibían la ayuda voluntaria de al menos 35 personas semanalmente, para hacer la limpieza y cuidar de los niños mientras los padres descansaban un poco.
El entonces presidente Bill Clinton llamó a los McCaughey para felicitarlos y George W. Bush pidió conocerlos:
Tal fue el impacto del nacimiento de los septillizos, que incluso el mismo Bill Clinton llamó a los McCaughey para desearle la mejor de las suertes y felicitarlos por sus nuevos 7 hijos.
También fueron invitados al programa de Oprah Winfrey en 1998 y en 2014
Los septillizos se graduaron de la escuela en 2015:
Los siete hermanos se graduaron del instituto Carslile de Iowa, EE.UU. y por primera vez siguieron un camino distinto.
Alexis, quien padece de parálisis cerebral, consiguió estar entre el 15% de los mejores alumnos de su clase, y junto a su hermana Natalie es miembro de la Sociedad Nacional de Honor.
4 de ellos asisten a la universidad, 2 fueron a otra escuela a continuar sus estudios y uno se unió al ejercito:
Con 23 años, estos septillizos decidieron tomar caminos distintos, Kenny Jr fundó su propia compañia de carpintería, Brandon tiene éxito en el ejército. Alexis será maestra.
Kelsey, Natalie, Nathan y Joel aceptaron las becas completas de la Universidad de Hannibal-LaGrange.
Los hermanos dicen extrañarse después de su separación:
Acostumbrados a estar juntos todo el tiempo, los septillizos confesaron haber sido la burla de sus compañeros de escuela durante mucho tiempo.
Este tipo de situaciones los unió aún más, y ahora que son adultos tomando sus decisiones para el futuro, ellos admiten extrañarse mutuamente.
