Actualmente son más y más las mujeres que deciden no tener hijos por diversos motivos. Pero también existen mujeres como Christina Ozturk, quien dijo que no se detendrá hasta tener más de 100 hijos.
Para ella y su esposo, lo ideal sería llegar a tener 105 hijos, según han discutido anteriormente, y revelaron en una sorprendente entrevista.
Su esposo no dudó en aceptar a Vika como su propia hija, y los tres comenzaron a formar una familia numerosa.
Christina había ido de vacaciones, para darse un descanso, ella no esperaba encontrar el amor, y mucho menos el plan de tener tantos hijos.
Christina dice haberse enamorado a primera vista también. Describió a Galip, como su “mentor, guía y príncipe de cuento de hadas, todo en uno”
Pero posteriormente se dieron cuenta, que “eso no sería suficiente” y por ello decidieron contratar vientres de alquiler.
La joven dice que el proceso de fertilización In Vitro es dolorosa, y desgastante, pues debe pasar por un coctel de hormonas e inyecciones en el estómago que la dejan adolorida, y con cambios de humor recurrentes.
Todas las posibles madres sustitutas pasan por asesoramiento, y deben firmar documentos legales que expresan la prohibición de quedarse con los niños que son genéticamente de las parejas que las contrataron.
Los padres biológicos nunca conocen a las madres sustitutas en persona, pero la clínica se encarga de evaluarlas y controlar su alimentación.
Christina dice no tener un ejercito de nanas como muchos piensan, ella se encarga de atender a todos los bebés, con un poco de ayuda.
Pero debido a que los bebés son genéticamente de Christina y Galip, la madre sustituta no tiene derechos y debió entregar al niño a la pareja.
A pesar de que tiene ayuda de niñeras, ella dice que pasa la mayor cantidad del tiempo con sus hijos, y cuando no esta con ellos, de igual forma controla todo lo que los rodea.
También reveló que el número “105” fue un comentario aleatorio, y no una meta que realmente quiera lograr. Pero muchos consideran que al experimentar tener 10 bebés al mismo tiempo, se dio cuenta de que su idea era absurda.
Christina dice que la comida que cada bebé consume es en gramos, ni uno más o ni uno menos, y que su hija mayor se encarga de ayudarla a cuidar todos sus hermanitos.