La historia de dos familias que se llevaron a la bebé equivocada y lo descubrieron 4 años después

Una historia que muchos padres temen les suceda, ocurrió en Colombia, dos niñas fueron intercambiadas en el hospital, y durante 4 años los padres creyeron que se trataba de sus hijas biológicas.

Fue el padre de una de las niñas, el que notó que algo “no andaba bien” y decidió hacer su propia investigación:

Sucedió en 2016, en un hospital de Barranquilla, Colombia:

Todo comenzó cuando José Gregorio Hernández, un comerciante de 31 años recibió la noticia de que iba a ser papá, fuera de su matrimonio, con una joven llamada Noris con quien tuvo una relación sentimental.

El hombre se tomó la noticia con positivismo, y se hizo responsable desde el primer momento.


El parto tuvo lugar el 21 de marzo de 2016, en el Hospital Niño Jesús de Barranquilla:

José relató que no logró asistir al nacimiento de su hija por cuestiones laborales, pero que en cuanto pudo asistir, registraron a la niña con su apellido y todo fue “normal”.

Nada sospechoso transcurrió en el procedimiento hasta que llegó a conocer a su pequeña hija.


La primer señal de alerta para José, fueron los pies de la pequeña Salomé:

Él comentó a Infobae que todas sus hijas, (pues tenía otras 3 niñas de su matrimonio) compartían el mismo rasgo característico, unos piecitos muy parecidos a los de él.

Aunque notó esto, por la emoción de su nueva hija, no le dio mayor importancia y continúo con su vida.


A mediados de 2019, la idea de que Salomé no era su hija, torturaba la cabeza de José, así que decidió hacerle una prueba de ADN:

José llevó a Salomé a escondidas para realizar la prueba de paternidad, pues a medida pasaba el tiempo, él notaba que la niña y él, no tenían ningún parecido físico.

Recibió los resultados y fueron lo que sospechaba, Salomé no era su hija, José confesó que su primer reacción fue pensar que Noris lo había engañado y que le “estaba viendo la cara”.


Se enfrentó a Noris y esta le aseguró que la hija era suya, pues no había estado con nadie más:

“El segundo paso es hacerte la prueba a tí con la niña -le dije- como quien dice, quien nada debe nada teme”, le relató a Infobae.

La mujer tenía un cúmulo de emociones que iban desde el enojo hasta la incertidumbre por la situación.


Los resultados de la segunda prueba los dejaron con la boca abierta, la niña no era hija de ninguno:

“Fue como un baldazo de agua fría, desde entonces solo pude pensar ¿dónde está mi hija?” comentó José.

José no dejaría las cosas así, por ello decidió buscar a su hija biológica en el hospital en el que había nacido Salomé, solicitando el registro de partos en la fecha que había nacido la niña que se llevaron a casa.


El día 21 de marzo de 2016 habían nacido junto a Salomé, cinco niñas y dos niños:

José obtuvo el nombre de una mujer que había dado a luz a una niña, solo un par de horas después de que naciera Salomé.

La mujer llamada Ana Cecilia Cano, fue encontrada vía facebook por el desesperado hombre que a pesar de las suplicas de Noris por dejar el tema como estaba, no podía apartar de su cabeza la idea de encontrar a su hija biológica.


En FB, la foto de perfil de la mujer junto a una niña que coincidía con las características físicas de José, lo convencieron de haberla encontrado:

“Apenas veo la foto digo, esta es mi hija, igualita” comentó.

José comenzó a escribirle a la mujer mensajes privados, en los cuales adjuntaba fotos de Salomé y le preguntaba si alguna vez dudó de que su hija, en realidad no fuese suya.


Pasaron 20 días para que Ana decida responderle, y ante las fotos expuestas, aceptó hacer una prueba de ADN:

José y Ana acordaron hacer otra prueba de paternidad con las niñas, y estas les confirmaron lo que temían, las niñas habían sido intercambiadas.

Salomé era hija de Ana, y Saray era hija de José y Noris, todos habían vivido engañados todo ese tiempo.


Ambas madres se niegan a “intercambiar” niñas, pues aunque no sean sus hijas biológicas llevan criándolas y amándolas por 4 años:

“Eso ha sido un verdadero drama” relata José, quien también está encariñado con Salomé, pero quiere ser parte de la vida de su hija biológica Saray.

Actualmente el hombre está en proceso legal para que se le reconozca la paternidad de Saray, pues siente que perdió años de disfrutar de su pequeña.


Las niñas se aceptan como hermanas, y las familias parecen estar en buenos términos:

José mencionó que Saray está comenzando a aceptarlo como su verdadero padre, pues su “papá de crianza” ya no es pareja de Ana.

Ellos intentaron contactarse con él para que conozca a su verdadera hija, Salomé, pero este no volvió a responder los mensajes.


Al parecer Stiven, la pareja de Ana, la dejó después de que notara que la piel de Saray era más oscura que la de ambos:

“Él me decía cosas feas, que le había sido infiel, que esa no era su hija. Y yo para dejar tranquilo el tema me separé de él y las cosas quedaron así” le contó Ana al periodista de “El Heraldo”.

“Yo de corazón quiero quedarme con mi Saray, ella es mi todo, cuando conocí a mi hija biológica no me salían palabras, no sé (…) me siento confundida” comentó Ana.

Al igual que José, Stiven comenzó a dudar de que Saray sea su hija, pues ambos padres son de tez blanca, y la niña tenía una piel más morena, además del poco parecido entre ambos, provocó que ambos se distanciaran y finalmente separaran.


El hospital emitió un comunicado diciendo que en cuanto tuvieran información aclararían lo sucedido:

Aunque el hospital aún no da respuestas, y nadie comprende cómo se descuidaran ante algo tan importante, ambas familias terminaron unidas.

Afortunadamente, las niñas también parecen estar procesando todo de manera positiva.


Anisk

Mi nombre es Ana, me encanta escribir post de curiosidades e historias sobre casos reales y misteriosos, Snowy también es mi gata, y estamos obsesionados con ella.
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