El síndrome de Estocolmo es hoy en día, un estado psicológico muy conocido, pero hace más de 50 años, los conocimientos al respecto eran casi nulos.
Este post te ayudará a entender cómo surgió su denominación, y cuales fueron los hechos que ayudaron a identificarlo:
Todo comenzó durante el asalto a un banco en 1973:
El asaltante era Jan-Erik Olsson, conocido como “Janne” Olsson, un delincuente experto en abrir cajas fuertes.
Planificó el asalto al banco “Kreditbanken” en Estocolmo, Suecia.
3 mujeres y un hombre fueron los rehenes de Janne:
Entre ellos, Kristin Enmark de 22 años, quien terminaría “defendiendo” a su captor y ayudándolo a que cumpla su cometido.
Los demás decidieron cooperar tranquilamente en todo lo que el asaltante les pedía.
El asaltante demandó que liberen a su mejor amigo y le proporcionen un auto para escapar
Janne pidió que liberen a su amigo Clark Olofsson, uno de los criminales más famosos de Suecia.
Asombrosamente, la policía aceptó concederle esta petición, sacaron a Clark Olofsson de la cárcel, y lo llevaron al banco para entregárselo a Janne, quien también había exigido dinero, y un auto para huir.
Los delincuentes y los rehenes se encerraron en la bóveda del banco
La bóveda ahora estaba cerrada por fuera, con los 4 rehenes y los 2 delincuentes.
Frente a la nueva situación, Janne Olsson decidió sentar a una de las rehenes frente a la puerta y le amarró una bomba al pie, apagó las luces, y comenzó a ingeniar un nuevo plan.
Los ladrones tuvieron la idea de herir a alguien en la pierna y una de las secuestradas pensó que era una buena idea
Kristin fue la primera en experimentar el síndrome, poniéndose del lado de sus captores.
“Le dije: ‘¡Pero Sven, sólo es la pierna! Me avergüenzo de eso. Trato de ser una buena persona y nunca herir a nadie, pero en esa situación pensé que Sven era un cobarde” comentó Kristin durante una entrevista.
Mientras tanto, los otros rehenes trataron de convencer a Olsson de que no era buena idea herir a Sven, pues no conseguiría nada haciéndolo.
Los rehenes hablaron con el Primer Ministro de Suecia para defender a sus captores:
Kristin pretendía defender a sus captores frente al primer ministro de Suecia, Olof Palme, hablando con calidez sobre ellos, y relatando cuánto confiaba en ellos, mientras se mostraba enojada por cómo la policía estaba actuando.
Kristen quería convencerlo de permitir que dos rehenes huyan con ellos para garantizar la seguridad de los atracantes, pero Palme le respondió que eso era imposible.
Kristen continuó insistiendo a favor de ellos, mientras el primer ministro, exasperado por el actuar de la rehén le dijo; “Pues bien, entonces quizás usted tendrá que m0r!R”. Esta frase fue borrada de la grabación más tarde.
El psiquiatra Nils Bejerot, el principal negociador, le explicó al mundo el por qué, del comportamiento de Kristin:
Nils aseguró que Kiristin sufrió un síndrome psquiátrico llamado “Norrmalmstorg”, ahora conocido como “Síndrome de Estocolmo”.
“Cuando una persona normal es secuestrada por un delincuente que tiene el poder de quitarle la vida, en cuestión de horas, el rehén tiene una especie de regresión a emociones infantiles: no puede comer, hablar ni ir al baño sin permiso. Hacerlo es un riesgo, y por ello acepta que su captor es quien le da la vida, tal y como lo hizo su madre” explicó en 1970 el psiquiatra Frank Ochberg.
Kristin sin embargo dijo: "Hice lo que pude para sobrevivir", y muchos creen que no se trataba del síndrome de Estocolmo:
Desde otra perspectiva, expertos en el tema creen que Kristin simplemente estaba aterrada de que algo le suceda, y por ello abogaba a favor de los delincuentes.
Ella estaba molesta con los policías, porque el 79% de las veces en que un policía interviene un secuestro, los rehenes y el asaltante pierden la vida, una cifra nada alentadora para poner sus esperanzas en manos de un enfrentamiento.
Janne Olsson fue condenado a 10 años de prisión, y Olofsson fue finalmente absuelto:
Janne fue sentenciado a 10 años de prisión después del asalto y secuestro al banco, mientras que un tribunal de apelaciones anuló la condena de Olofsson.
Olsson fue liberado en 1980, y se casó con una de las tantas mujeres que le enviaban cartas de admiración a la cárcel, se mudó a Tailandia, y en 2009 publicó su autobiografía titulada “Stockholm Syndrome”
Los rehenes visitaron a sus captores posteriormente, y mantuvieron correspondencia:
Mientras llevaban a Kristen en la camilla, este le gritó a Olofsson “Clark, te veré de nuevo” dejando perplejos a todos. Esto añadió aún más sospechas de que ambos habían planificado el atraco.
Eso no evitó que algunos de los rehenes visitaran a sus captores en la cárcel, tiempo después.
Kristen decidió estudiar psicología, y dijo estar perpleja por la forma en que había actuado durante el secuestro, pues no comprendía por qué no sentía odio por ellos.
