Los libros de historias y los documentales muestran a detalle los sucesos de la Segunda Guerra Mundial.
Pero muy pocos hablan sobre cómo cambió la vida de los alemanes, el día después de que perdieron la guerra.
1. Todos los alemanes sufrieron de síndrome post-traumático
Después de la Segunda Guerra Mundial, el país entero sufrió una especie de síndrome post-traumático.
Millones de personas habían visto cosas horribles, sus ciudades destruidas, amigos y familia muertos o encarcelados.
Fueron tiempos muy duros para la gente que nada tuvo que ver con este conflicto.
2. Los ex-soldados se volvieron alcohólicos y desarrollaron trastornos mentales
El mundo entero trataba con desprecio a los soldados alemanes que sobrevivieron a la guerra.
Algunos fueron liberados después de años de malos tratos, sólo para volver a su país y encontrarlo en ruinas.
Muchos se volvieron alcohólicos y desarrollaron problemas mentales.
3. Todos temían que vuelva a suceder en cualquier momento
Muchos alemanes quedaron tan marcados con el sufrimiento, que vivieron con el temor de que vuelva a suceder, incluso muchos años después de la Segunda Guerra Mundial.
Debido a esto, la Segunda Guerra Mundial se convirtió un tema tabú que se evita a toda costa cuando se está en Alemania.
4. Los niños jugaban con granadas en las calles
Cuando la guerra terminó, Alemania estaba en escombros y era común encontrar restos de munición por las calles.
Esas municiones sirvieron de juguetes para muchos niños de aquel entonces y muchos de ellos sufrieron accidentes con ellas.
5. Los negocios sufrieron saqueos por parte de los soviéticos
Muchos negocios que no tenían nada que ver con la guerra, sufrieron saqueos y destrucciones durante la ocupación de Alemania.
Algunos soviéticos asaltaban relojerías y joyerías para llevarse algo de valor a su país y otros simplemente destruían los negocios y las casas de personas inocentes por diversión.
6. Mujeres de 8 a 80 años sufrieron vejaciones por parte de los soldados soviéticos
Cuando los soviéticos ocuparon Alemania la peor parte se la llevaron las mujeres que nada tenían que ver con la guerra.
Muchas niñas y ancianas sufrieron vejaciones horripilantes por parte de soldados Soviéticos.
7. Varios alemanes de Estados Unidos se cambiaron el apellido
Varios refugiados que emigraron a Estados Unidos decidieron cambiarse el apellido alemán para evitar ser estigmatizados por la sociedad.
La gente no te trataba nada bien si se enteraban que eras alemán.
8. Algunos inmigrantes no transmitieron su idioma a sus hijos
La vergüenza de los sobrevivientes fue tan grande, que muchas familias que emigraron a Estados Unidos, no enseñaron el idioma a sus descendientes.
Muchos decidieron dejar sus raíces en el olvido, con tal de no recordar más su oscuro pasado.
9. Los alemanes se dedicaron a reforestar los bosques
No sólo las ciudades alemanes quedaron destruidas, sino también la naturaleza que había a su alrededor.
Hoy en día, los bosques son algo que caracterizan mucho a los alrededores de Berlín y eso es porque mucha gente se dedicó a reforestar el bosque después de la guerra.
10. La comida era escasa
La comida fue la mayor preocupación en los días posteriores de la guerra.
Muchos alimentos fueron escondidos y racionados injustamente, tanto por soldados soviéticos como por habitantes que temían que la situación empeorara.
Muchas personas sufrieron por un plato de comida en aquel entonces.
