Falleció Dzhambulat Khatokhov, quien era considerado el “niño más grande del mundo”, y que entró a los Récords Guinness por su gran peso, a una edad tan corta.
Estas son algunas curiosidades de su vida y qué fue lo que pasó con él:
Dzhambulat tenía 2 años cuando se hizo conocido por pesar casi 34 kilos:
El peso promedio de un niño de 2 años debe ser de casi 13 kilos, pero Dzhambulat superaba esta media con 21 kilos.
Aunque nació con un peso normal, 3 kilogramos, y 50 cm de altura, esta familia no tenía idea de lo que sucedería después.
Dzhambulat, oriundo de Rusia, pesaba 95 kilogramos para cuando cumplió los 6 años:
La familia de Dzhambulat, era bastante pobre, y cuando un entrevistador de “The Guardian” visitó su hogar, notó que todos los muebles estaban rotos.
“No hay un solo mueble que no haya roto” le comentó la madre del niño.
¿Cómo creció tanto y tan rápido, un bebé que nació con un peso normal?
Dzhambik como le decían de cariño (se lee Jam-Bic), comenzó a crecer de una manera descomunal, pero su madre dice que detrás de esto no hay ninguna historia “interesante”.
Ella dice que solo “Nació, comió 3 o 4 veces al día y simplemente creció”
Su fama también provocaba que los fanáticos del niño le inviten helado o comida cuando lo encontraban en la calle, y luego le pedían una foto.
Su madre fue acusada de “m@t@r a su propio hijo” por fomentar que suba de peso y darle esteroides:
La prensa internacional criticó a la madre del niño por no poner a dieta a su hijo, y la acusaron de fomentar que este engorde dandole esteroides para que crezca más rápido y así sacar beneficio de su popularidad.
Ante esto, Nelya Kabardarkova, dijo que nunca tuvo información sobre el sobrepeso de su hijo y que aunque se quejó de que nadie la ayudó a combatir esta enfermedad en su hijo, nunca recibió apoyo.
Las pruebas de sangre no revelaron la existencia de esteroides en el niño.
En 2003 el niño entró al libro Guinness Récords por ser “el niño más pesado del mundo”:
Dzhambulat tenía 7 años y había alcanzado los 100 kilos, este “logro” lo llevó a conocer la fama mundial.
Muchos países como Japón, lo invitaron para ser entrevistado en programas de televisión.
Increíblemente, su hermano mayor pesaba la mitad que Dzhambulat, aunque tenía el doble de edad.
Su madre afirmó que cuando este cumplió 5 años, lo llevó a realizarse controles de salud:
“Cuando tenía cinco años lo llevé a las clínicas de Moscú donde le hicimos todas las pruebas disponibles, escáneres de órganos y pruebas de hormonas”
“Pero estos demostraron que era absolutamente sano y que su corazón, hígado y todo lo demás era proporcional a su tamaño. Así que no me preocupé”
Pero en 2009, un médico británico lo examinó y advirtió su preocupación:
“La salud de Jambik es terrible. Su peso significa que tiene un riesgo mucho mayor de diabetes, cáncer y enfermedades cardíacas” dijo el Dr. Ian Campbell.
En ese momento, el niño tenía 9 años, y pesaba 146 kilogramos.
Los huesos de Dzhambulat de 9 años eran del tamaño de un niño de 13:
El Dr. Ian reveló que sí guiaron a la madre para que esta ponga a dieta a su hijo, pero la señora Nelya se negó a la ayuda.
Ella aseguró que su hijo estaba totalmente sano, y que su futuro como sumo le traería aún más salud.
Dzhambulat se dedicó a entrenar para ser luchador de Sumo:
Se convirtió en el primer luchador de Sumo en la república Rusa de Kabardia-Balkaria.
Participó de diversos campeonatos en distintos países, y fue invitado especial para todo tipo de concursos de fuerza en Japón.
En 2017, Dzhambik decidió comenzar a bajar de peso:
Aunque su madre fomentaba que continue creciendo, Dzhambik estaba decidido a cuidar su salud, y en 2017, cuando ya pesaba 230 kg, comenzó a llevar una vida más sana.
El joven llegó a bajar 54 kilos, dejando su peso en un total de 176 kilos.
“El entrenador literalmente mantuvo un registro de cada porción de comida que estaba a punto de comer. Fotografié mi plato con mi teléfono antes de comer y se lo envié a Yusif (su entrenador). Si me olvidaba de hacer esto, significaba que él creía que comí más de lo permitido, y me cargaba más durante la sesión de entrenamiento. Esto me disciplinó mucho”.
A finales de diciembre del 2020, falleció a los 21 años:
Aunque no se conoce exactamente las causas de su fallecimiento, se dice que se debió a fallas renales, pues sufría de una enfermedad renal desde hace algún tiempo.
Su entrenador y su familia lamentan su fallecimiento, más aún porque intentaba encaminar su vida a una más sana, después de tantos años de descuido con su cuerpo.
