A veces los memes más absurdos pueden reflejar algo de realidad, ese es el caso de un ciudadano chino, que decidió vender su riñón para comprarse un iPhone y un iPad.
Wang Shangkun decidió hacer hasta lo imposible para comprarse dispositivos Apple:
En 2011, Wang Shangkun revolucionó las redes sociales por una razón no tan inteligente…
El joven estaba obsesionado con la tecnología de Apple, pero su situación precaria, no le permitía costearse ninguno de esos caros artefactos electrónicos.
Ideó un plan, vender su riñón en el mercado negro de China:
Wang en ese momento tenía 17 años, y decidió investigar a través de internet, sobre cómo hacer la delicada transacción.
Mientras navegaba, 3 hombres lo contactaron y le prometieron ayudarlo a cumplir su sueño, él recibiría el dinero para comprar los productos que tanto anhelaba, y ellos recibirían su riñón.
Wang aceptó, pues soñaba con tener un aparato electrónico moderno para mostrárselo a sus amigos:
Wang proviene de la provincia oriental de Anhui, una de las zonas más pobre de China, comprar un iPhone y mostrárselo a sus amigos era un “sueño” para el joven.
Los hombres le pidieron que viaje a la ciudad de Chenzhou, que se encuentra al sur de la provincia de Hunan en China.
A sabiendas de que sus padres jamás aceptarían que haga algo así, mantuvo en secreto su plan:
En abril del 2011, Wang realizó el viaje a Chenzhou, mantuvo en secreto sus planes, y al llegar, los intermediarios lo llevaron a un centro médico cercano.
En el lugar conoció a dos cirujanos, una enfermera y un asistente de cirujano, quienes realizaron la operación en una clínica no certificada, y le extirparon el riñón izquierdo.
Le pagaron aproximadamente $3000 dólares, y con el dinero compró un iPhone y un iPad:
Wang se mostraba seguro de sí mismo con el “negocio” que había realizado.
Emocionado por tener el dinero, compró un iPhone 4 y un iPad 2, y regresó a su provincia para contar su “travesía” y presumir ante sus amigos.
"¿Por qué necesito un segundo riñón? Uno es suficiente".
Wang no se daba cuenta de la magnitud de su error, y según informes que lo citan, el joven decía que no necesitaba más que un riñón, y que por ello, se animó a ejecutar su plan.
Lo que no sabía era que poco tiempo después de la cirugía ilegal, una infección debido al entorno insalubre, y la aparente falta de cuidados post-operatorios, le provocarían una deficiencia renal.
9 personas fueron arrestadas en relación al caso, incluidos los cirujanos:
En 2012, las personas que estuvieron involucradas en contactar al joven de 17 años, así como los cirujanos, fueron enviados a prisión, esto gracias a la denuncia de su madre, quien reportó el incidente luego de enterarse de lo que hizo su hijo.
La familia recibió 1,47 millones de yuanes (aprox $223.505 dólares) en compensación ese mismo año, y los culpables fueron condenados a entre 3 y 5 años de prisión.
Hoy Wang, de 26 años, sufre de insuficiencia renal, y está postrado en una cama:
Wang necesita diálisis regular para sobrevivir, y debido a que no puede trabajar ni cuidar de sí mismo, debe permanecer postrado en una cama.
Vive de las prestaciones sociales, y depende de su familia para que lo cuide.